facebook comscore
La Columnista Premier que Terminó en los Llanos de Apan

La Columnista Premier que Terminó en los Llanos de Apan

Columnas jueves 02 de abril de 2020 - 17:27

Lourdes Mendoza es una periodista mal versada.

Me explico:

Su paso por Reforma fue accidentado, una vez que constantemente le hacían extrañamientos por las pifias informativas en las que incurría y por su mala redacción, acompañada de una pésima ortografía.

Ya en El Financiero, las pifias continúan.

Y algo peor: no hay forma de corregirlas.

(Tendría que regresar del más allá su maestra de tercero de primaria para enseñarle a redactar medianamente bien).

En su más reciente columna, hecha evidentemente por encargo para pegarle al gobernador Miguel Barbosa y a Olivia Salomón, secretaria de Economía, la periodista usa un tono vulgar y discriminatorio en aras de descalificar a ambos.

(Es tal su desinformación que primero dice que el gobernador se llama Miguel Ángel. Casi al final aclara que se llama Luis Miguel).

Nuestro personaje es como esos malos jugadores de futbol que pasan de los lujosos estadios de la liga Premier a los campos maltrechos y polvorientos de la célebre Ciudad Deportiva.

Alguna vez, por cierto, encabezó una campaña en contra de Rafael Moreno Valle gracias a la línea que le marcó el empresario Ricardo Henaine.

¿Qué ocurrió?

Nada.

Ninguna de sus muchas columnas despeinaron al entonces gobernador de Puebla.

Aprovechando la cuarentena, haría bien en tomar uno de esos cursos de redacción y ortografía que se venden en Amazon en 220 pesos.

Nunca es tarde para aprender.



Día 18 de la Cuarentena. Tuve una pesadilla.

Tras un sueño intranquilo, me vi convertido en Gregorio Samsa.

El caparazón me estorbaba un poco y tardé media hora en ponerme de pie.

El baño fue muy complicado pues las antenas chocaban con la regadera.

Mi metatórax recibió un chisguete de agua hirviendo y traté de hacerme a un lado, pero mis cercis y mi cercus me lo impidieron.

Lavarme los tres pares de patas fue un martirio.

Y qué decir de las alas: quedaron tan arrugadas que fue difícil secarlas.

Desperté bañado en sudor.

Durante la cuarentena he tenido sueños extraños.

La semana pasada soñé con mi tía Virgen —doctora, enfermera y partera.

Iba a su casa con mi Mamá Guillitos.

A ella le sirvió puchero.

A mí me dio un hongo de pollo refrigerado durante cuarenta días.

Cuando me lo sirvió apareció un tufo a zopilote muerto.

El primer bocado me dio asco.

El segundo también.

El tercero me provocó vómito a lo largo de 24 horas.

Me enfermé al otro día.

Todo mi cuerpo se despellejó.

Ahí perdí los vellos de los brazos y las piernas.

A mi tía Virgen la recuerdo siempre muy vestidita, muy girita, muy pintadita.

Hasta en mis sueños la veo así.

Era delgada como una tabla: una mezcla de Prudencia Grifell y Alfredo Palacios, el Peinador de las Estrellas.

Hace dos días soñé con una Mañanera del presidente López Obrador y con la prensa libre.

Lord Molécula pidió la palabra y le dijo: “Buenos días, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Padre de los Pueblos, Amado Líder”.

Luego exigió que acabara con los periodistas conservadores.

Un tipo con un parche en el ojo derecho se sumó al planteamiento y exhortó al presidente a no ceder ante los canallas del periodismo neoliberal.

Una rubia química, del portal Oro Sólido, propuso que el gobierno de la 4T expropie las empresas Miss Clairol y Koleston, y que reparta sus tintes entre el pueblo bueno.

El presidente ocupó dos horas para responderles y dejarles en claro que vamos bien, que la moneda está fuerte, que el coronavirus no nos hará nada gracias al pozole estilo Guerrero con el que nos hemos alimentado los mexicanos.

Dijo también que los conservadores están muy enojados por el avance del país, que los del Reforma siguen mintiendo, que el pueblo está con él y que el país va a crecer unos cinco puntos del PIB a finales de 2020.

Terminó diciendo que daría instrucciones al Congreso de la Unión para que hagan un decreto que permita la expropiación de Miss Clairol, Koleston, Heineken y Doritos, así como BBVA, Banamex y el estadio de beisbol de los Diablos Rojos de México.

“¡Me canso, ganso!”, aseguró entre aplausos de la prensa libre.

Desperté, otra vez, bañado en sudor.




Envie un mensaje al numero 55-11-40-90-52 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
La caída de López Obrador Columnas
2024-04-24 - 23:12
Productividad Feliz Columnas
2024-04-24 - 23:10
Alcaldes y caciques Columnas
2024-04-23 - 22:57
Carrusel Columnas
2024-04-22 - 22:38
Afores, la disputa por las comisiones Columnas
2024-04-21 - 22:29
+ -