Por Martha Cotoret y agencias
La justicia británica rechazó la solicitud de extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, que quiere juzgarlo por espionaje a raíz de la publicación de cientos de miles de documentos confidenciales.
Estados Unidos tiene ahora un plazo de 14 días para recurrir esta decisión de la jueza londinense Vanessa Baraitser, y su representante legal confirmó que lo hará. Por su parte, la defensa de Assange pedirá libertad bajo fianza.
Stella Morris, pareja de Assange y madre de sus dos hijos, ha pedido al presidente estadounidense Donald Trump en Twitter que otorgue un indulto a Assange antes de que deje el cargo el 20 de enero. Y aunque Trump no lo haga, hay suposiciones de que su sucesor, Joe Biden, podría adoptar un enfoque más indulgente hacia el proceso de extradición de Assange.
Los fiscales estadounidenses acusaron a Assange, de 49 años, de 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de computadoras que conllevan una sentencia máxima de 175 años en prisión.
Los abogados que representan al gobierno estadounidense dijeron en sus alegatos finales luego de una audiencia de cuatro semanas en el otoño que el equipo de defensa de Assange había planteado cuestiones que no eran ni relevantes ni admisibles.
“Sistemáticamente, la defensa pide a este tribunal que dictamine, o actúe con base en la presentación, que Estados Unidos de América es culpable de tortura, crímenes de guerra, homicidio, violaciones del derecho diplomático e internacional, y que Estados Unidos de América es un ‘Estado sin ley’”, dijeron los abogados.
“Estas solicitudes no sólo no son jurídicamente exigibles en este proceso, sino que nunca se debieron haber hecho”. La defensa alegó que Assange tiene derecho a las protecciones que otorga la Primera Enmienda de la Constitución estadunidense para la publicación de documentos filtrados que expusieron las acciones indebidas del ejército de Estados Unidos en Irak y Afganistán y que la extradición a solicitada por Washington estaba motivada por cuestiones políticas.
En sus alegatos finales por escrito, el equipo de Assange acusó a Estados Unidos de un enjuiciamiento “extraordinario, sin precedentes y politizado” que constituye una “flagrante negación de su derecho a la libertad de expresión y representa una amenaza fundamental a la libertad de expresión en todo el mundo”.
Estados Unidos se dice decepcionado
El Departamento de Justicia estadounidense dijo ayer que está "extremadamente decepcionado" por la decisión de la justicia británica de no extraditar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos para que fuera juzgado por la publicación de documentos confidenciales.
"Al mismo tiempo que estamos extremadamente decepcionados por la última decisión de la corte, estamos muy satisfechos de que Estados Unidos prevaleciera en cada aspecto jurídico presentado", dijo el Departamento de Justicia, refiriéndose a los dichos de Assange de que ejercía su derecho a la libre expresión y de que Washington ejecutaba una represalia política en su contra.
"Continuaremos buscando la extradición del señor Assange a Estados Unidos", siguió el departamento.
La jueza británica Vanessa Baraitser consideró este lunes "que el estado mental del señor Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a Estados Unidos" y rechazó, por tanto, la extradición por motivos de "salud mental".
Estados Unidos notificó al tribunal su intención de recurrir la decisión.
La presidencia de Donald Trump lanzó acciones judiciales contra el australiano de 49 años por la publicación de cientos de miles de documentos confidenciales.
Assange permanece de momento en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, a la espera de una audiencia el miércoles para examinar una demanda de liberación.