AFP
Australia dio un paso más hacia la clasificación automática al Mundial con una cómoda victoria 2-0 sobre China en Hangzhou el martes.
La victoria a domicilio, poco después de su victoria por 5-1 sobre Indonesia la semana pasada, deja a los Socceroos segundos en el Grupo C con 13 puntos a falta de dos partidos, tres puntos por delante de Arabia Saudita, que tiene una diferencia de goles mucho mejor.
Los dos mejores equipos avanzan directamente al Mundial de 2026 en América del Norte.
Pero como Australia tiene que recibir a Japón, el líder ya clasificado, y viajar a Arabia Saudita para su último partido clasificatorio en junio, el grupo podría definirse muy recientemente.
China está última con seis puntos, pero aún tiene posibilidades de terminar tercera o cuarta, lo que sería suficiente para entrar en una nueva ronda de clasificación.
Se enfrentarán a Indonesia fuera y a Bahréin en casa en sus dos últimos partidos.
Australia dominó desde el comienzo en Hangzhou para mantener el récord invicto de Tony Popovic desde que se convirtió en entrenador en jefe en septiembre.
Jackson Irvine le dio a Australia el comienzo perfecto cuando remató con un efecto en el minuto 16 después de que la descuidada defensa china le dejara la oportunidad de disparar.
El jugador de 32 años del FC St Pauli logró recuperar un balón suelto en el área después de que su primer disparo fuera bloqueado, antes de eludir dos tímidos desafíos y rematar con el pie izquierdo.
Un terrible error del portero Wang Dalei le dio al equipo de Popovic un segundo gol en el minuto 29.
El tiro desviado de Nishan Velupillay parecía fácil de atrapar, pero el capitán chino lo dejó escapar, rebotar en su cuerpo y pasar por la línea para el tercer gol del australiano en cinco partidos internacionales.
Serginho, nacido en Brasil (conocido como Sai Erjiniao en chino), recientemente naturalizado chino, debutó con su selección en el descanso.
Casi logró un impacto instantáneo, pero el portero australiano Mathew Ryan desvió su potente disparo desde el borde del área por encima del larguero.
China, animada por más de 70.000 hinchas, ejerció más presión en los tramos finales pero careció de la agudeza necesaria para inquietar a un equipo que está 64 puestos por encima de ellos en el ranking mundial de la FIFA.
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