Para evitar delincuencia, cada poblano gasta 2 mil pesos

En promedio, una persona en Puebla gastó el año pasado alrededor de 2 mil pesos en medidas de protección para evitar ser víctimas de la delincuencia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En la entidad hubo 2 millones 282 mil personas que dijeron que en su hogar cuentan con alguna medida de protección.

El 27.7 por ciento cambió o colocó cerraduras y/ o candados, 23.1 por ciento cambió puertas o ventanas, 22.4 por ciento realizó acciones conjuntas con sus vecinos, 14.6 por ciento colocó rejas o bardas y 5.9 por ciento compró un perro guardián.

Otro 14.4 por ciento llevó a cabo otras medidas como instalar alarmas, contratar vigilancia privada en la calle o colonia, contratar seguros, inclusive comprar armas de fuego o cambiarse de vivienda o lugar de residencia.

Mientras que aquellos que fueron víctimas de algún delito, tuvieron un impacto económico de hasta 6 mil 406 pesos en promedio, además de 422 pesos más a consecuencia de daños en la salud.

Con esto, el costo a consecuencia de la inseguridad y el delito en los hogares durante el año pasado representó un monto de 13 mil 102.7 millones de pesos, entre el gasto de medidas preventivas, las pérdidas económicas a consecuencia de los delitos y los gastos a consecuencia de los daños en la salud.

Esto significa que en promedio el costo del delito en el estado es de 5 mil 723 pesos durante 2021, resalta el Inegi.

En 81.9 por ciento de los casos en los que una persona fue víctima de algún delito en el estado dijo haber sufrido algún daño, de los cuales en 51.9 por ciento fue económico, en el 25.5 por ciento emocional o psicológico y 4.4 por ciento físico o laboral.

El año pasado en Puebla sólo se denunció el 9.2 por ciento de los delitos; un año antes fue de 9.9 por ciento. Sin embargo, el Ministerio Público incrementó la cantidad de denuncias en las que inició una carpeta de investigación, pues fue del 69.9 por ciento, cuando un año antes sólo indagaba en 52.5 por ciento de los casos.

Lo anterior indica que en el estado hay una cifra negra del 93.6 por ciento de los delitos cometidos, en los cuales no hubo denuncia ni mucho menos una carpeta de investigación. El 58.5 por ciento no denunció por causas atribuibles a la autoridad, por miedo a que lo extorsionaran, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad y por actitud hostil de la autoridad.

De las personas que denunciaron y que se abrió una investigación, en 50.8 por ciento el resultado fue “nada”, el 26.6 por ciento está en trámite, el 5.8 por ciento recuperó sus bienes, 4.8 por ciento se puso al delincuente en disposición de un juez, el 3.2 por ciento se otorgó el perdón y en 2.1 por ciento hubo reparación del daño.