AFP
Las ventas de Tesla siguieron cayendo en marzo en muchos mercados europeos debido a un doble golpe de boicots contra las políticas de su fundador Elon Musk y una línea de modelos envejecida.
Las ventas de coches eléctricos de Tesla en Francia cayeron un 36,8 por ciento en marzo respecto al año anterior, en medio de una ligera caída en el mercado general de coches eléctricos, según cifras publicadas el martes por la Plataforma Automotriz (PFA), que representa a los fabricantes y proveedores del país.
En Suecia, las ventas de Tesla cayeron un 63,9 por ciento en marzo y un 55,2 por ciento en los primeros tres meses del año, según Mobility Sweden.
El SUV Tesla Model Y, el automóvil más vendido del país en el primer trimestre de 2024, ahora está detrás de dos Volvo, el lujoso Volkswagen ID.7 y un Subaru.
En Dinamarca, las ventas de Tesla cayeron un 56 por ciento en el primer trimestre, según Mobility Denmark.
Alemania, Gran Bretaña e Italia anunciarán sus cifras de marzo en los próximos días.
Ya en los dos primeros meses del año, las ventas de Tesla en la Unión Europea se redujeron prácticamente a la mitad, y ahora la compañía posee solo una cuota de mercado del 1,1 por ciento.
Al mismo tiempo, el vandalismo contra las estaciones de carga y los concesionarios de la marca ha aumentado, mientras que el sábado se realizaron varias protestas fuera de puntos de venta en América del Norte y Europa para impugnar la estrecha cooperación de Musk con el presidente estadounidense Donald Trump.
Stephanie Valdez Streaty, de Cox Automotive, dijo que era "innegable que Elon Musk es un factor influyente cuyas acciones afectan la imagen y las ventas de la marca".
El grupo ambiental Mighty Earth resumió el dilema de los compradores en una declaración el martes: si bien los autos eléctricos de Tesla son positivos desde el punto de vista climático, las acciones de Musk como jefe de la comisión de eficiencia del gobierno están "saboteando la acción climática, expulsando a los policías ambientales del trabajo y destruyendo la capacidad del gobierno de los EE. UU. para evitar que las empresas de petróleo, carbón y carne viertan contaminación al aire y al agua".
Además de la política, la oferta de modelos de Tesla está envejeciendo y se enfrenta a una gran cantidad de nuevos competidores de Europa y, sobre todo, de Asia.
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