La extracción de Mohamed Amra: opiniones divergentes en el Gobierno

AFP

Desacuerdo en el gobierno: los ministros del Interior y de Justicia, Bruno Retailleau y Gérald Darmanin, expresaron opiniones divergentes sobre la liberación del narcotraficante Mohamed Amra, que deberá comparecer ante los magistrados en París la próxima semana.

Detenido desde febrero en la prisión de ultraseguridad de Condé-sur-Sarthe (Orne), Mohamed Amra debería salir la próxima semana para ser interrogado por los jueces de instrucción de la Jurisdicción Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado (Junalco), en el tribunal de París.

El GIGN, la unidad de élite de la gendarmería, será el encargado de escoltar a Amra, aseguró a la AFP una fuente de la gendarmería, confirmando una información de BFMTV.

El anuncio de esta extracción provocó indignación entre los sindicatos penitenciarios. Fue durante una extracción previa del reincidente, detenido por otros asuntos legales, que dos funcionarios de prisiones murieron y tres resultaron gravemente heridos el 14 de mayo de 2024.

Mohamed Amra, originario de Seine-Maritime y apodado "La Mosca", se encontraba en un furgón penitenciario en el peaje de Incarville (Eure) cuando una unidad de comandos lo liberó en un ataque ultraviolento.

Luego permaneció prófugo durante nueve meses, hasta su arresto el 22 de febrero en Bucarest, Rumania.

"Si se comprenden las necesidades de la investigación y la presencia física del individuo, el magistrado habría podido perfectamente acudir a su lugar de detención" en Condé-sur-Sarthe (Orne), estimó Wilfried Fonck, secretario nacional de la Ufap Unsa Justicia.

El martes por la noche, el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, afirmó estar seguro de que no ocurrirá nada durante el traslado. El Ministerio del Interior, «que será responsable de este traslado, lo está haciendo en magníficas condiciones, ya sea el GIGN o el RAID», aseguró en TF1.

- "Grandes riesgos" -

Pero su colega en el Ministerio del Interior, Bruno Retailleau, indicó el miércoles por la mañana a RTL que prefería que el juez viajara.

Sacar de la cárcel a personas tan peligrosas es un gran riesgo. Tenemos que adaptarnos y esperar a que venga el juez o a que se realice una videoconferencia», dijo.

"Cada extracción consume recursos del Ministerio del Interior y le cuesta caro a los contribuyentes, pero sobre todo, cada vez hay riesgos, y luchamos en la ley de narcotráfico para que hubiera un mecanismo que obligara a entrevistar a estas personas por videoconferencia", añadió.

La ley destinada a combatir el narcotráfico, finalmente aprobada a finales de abril y sobre la que el Consejo Constitucional debe pronunciarse muy pronto, prevé el uso generalizado de la videoconferencia para las personas detenidas en las nuevas unidades anticrimen organizado, que no podrán oponerse como ocurre actualmente.

Pero el texto precisa también que "el juez de libertades y detención, el juez de instrucción o el tribunal que conozca del asunto podrá, a petición del fiscal o de oficio, decidir sobre su comparecencia física", si lo considera más oportuno.

En un comunicado enviado a la AFP, Lucas Montagnier, uno de los abogados de Mohamed Amra, destacó que la extracción fue "decidida en estricto cumplimiento de la legislación vigente".

"Los magistrados profesionales a cargo de la investigación judicial consideraron necesario que el interrogatorio del Sr. Amra se realizara en persona, decisión que sus abogados no pueden sino aprobar", añadió, precisando que no tenía "ningún comentario" que hacer sobre "las posturas antagónicas expresadas por los ministros de Justicia e Interior", "ya que solo los magistrados son competentes para determinar los términos de tal acto procesal".

"No entiendo cómo el ministro del Interior se pronuncia al respecto", declaró a la AFP Ludovic Friat, presidente de la Unión Sindical de Magistrados (USM). "Es el juez quien debe decidir si debe o no entrevistar a los sospechosos en su despacho", añadió.

«El retorno de la autoridad», tan preciado para algunos miembros del gobierno, «empieza ahí», continúa el Sr. Friat. «Cuando un juez pide algo a la autoridad administrativa, ¡que se haga! De lo contrario, ¿qué mensaje estamos enviando a todos?».

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