La oscura trama de la seguridad en San Pedro Cholula

Intentan imponer a integrante de La Hermandad; hermano de la mano derecha de la alcaldesa Paola Angón, está ligado con responsable de liberar a El Grillo.

Por Ignacio Juárez Galindo

Una compleja red de intereses en la que confluye la corrupta organización de La Hermandad, un hermano cuyo padrino político estaría ligado en la liberación del exrey del narcomenudeo en la capital, José Christian, alias El Grillo; un exsecretario de Seguridad Pública estatal investigado por el uso de la millonaria partida secreta y un exfuncionario que está en el ojo de las autoridades por encabezar el Cártel Inmobiliario en Ciudad Modelo que fraguó una compleja estructura para el desvío y despojo de predios, ha convergido en San Pedro Cholula para intentar imponer al próximo secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal del lugar.

La historia tiene un principio: el morenogalismo, el grupo político en el poder hace unos años y cuyos integrantes tienen carpetas de investigación abiertas por desfalcos multimillonarios al erario. En ese tiempo tres personas figuraban de manera importante: Jorge David Rosas Armijo, mano derecha de la finada Martha Erika Alonso; Manuel Alonso García, secretario municipal y estatal de Seguridad Pública, y Gustavo Yedra Huerta, exfiscal General Regional y exfiscal metropolitano.

Esos tres hombres han vuelto a coincidir con la finalidad de imponer a Víctor Pascual Ávila Andrade como nuevo titular de la seguridad pública sampetrino, un sujeto ligado a Manuel Alonso a quien se le acacha la creación de mafia de agentes policiacos y viales en Puebla que controlan la corrupción en dichas corporaciones y que han logrado trascender sexenalmente, conocida como La Hermandad.

El encargado de poner el nombre en la mesa ha sido Rosas Armijo, quien fue designado por su prima y alcaldesa electa Paola Angón Silva como el coordinador de la entrega-recepción.

A su llegada a tierras cholultecas, el exdirector de Ciudad Modelo –un organismo encargado de coordinar el desarrollo urbano y administrativo de una zona que comprende cinco municipios de la zona de San José Chiapa- asumió el control completo del nuevo gobierno y desplazó a los grupos y corrientes políticas que participaron en la campaña de la panista, lo cual ha derivado en una creciente inconformidad que está a punto de convertirse en rebelión.

Rosas Armijo tiene no sólo el negro historial de encabezar el Cártel Inmobiliario en Ciudad Modelo –que está siendo investigado por una comisión especial creada por el gobierno del estado- sino que arrastra una denuncia penal por la recepción de un supuesto título falso a cargo de una universidad digital perteneciente a la SEP estatal en tiempos de Rafael Moreno Valle.

El exdirector del DIF estatal y quien fuera por nueve días coordinador de la Oficina y Agenda de la gobernadora de Puebla en 2018 también está vinculado con el Cártel Administrativo que opera en el Ayuntamiento de Puebla, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, todo lo relacionado como adjudicaciones, contratos y administración. El responsable de coordinar a dicho cártel es Andrés García Viveros, excoordinador Ejecutivo de la Presidencia y quien fue empleado de Rosas Armijo en Ciudad Modelo. El funcionario municipal actualmente está procesado por hostigamiento sexual y laboral.

Con ese turbio historial, Rosas Armijo aterrizó en San Pedro Cholula lo que llevó al gobernador Miguel Barbosa Huerta a pedir públicamente a la alcaldesa a deslindarse del sujeto, lo cual no ocurrió.

ÁVILA Y EL HISTORIAL

En ese contexto, David Rosas comenzó a integrar el organigrama y estructura del nuevo gobierno municipal pero bajo un reajuste que echó por la borda acuerdos de campaña con la amplia alianza de fuerzas políticas que se conjuntaron alrededor de Paola Angón para frenar a la camarilla del exmorenovallista Julio Lorenzini Rangel, quien se alió con el grupo antibarbosista de Morena que pretendía imponerse al inquilino de Casa Aguayo.

Fue el reportero de Periódico Central, Edmundo Velázquez, el encargado de revelar que Manuel Alonso García pretende regresar por sus fueros en la entidad y operar la imposición de los secretarios de Seguridad Pública en San Pedro y San Andrés Cholula, cargos de suma importancia, pues están ligados a la estrategia de contención del crimen que impulsa el gobierno del estado.

Ávila Andrade, de acuerdo con fuentes extraoficiales, fue el responsable de proporcionar, a través de su empresa de asesoría en materia de seguridad, todo el dispositivo de protección con el que contó la candidata de la coalición PANPRI-PRD en su campaña. Fue director de Vialidad con Manuel Alonso en el Ayuntamiento de Puebla durante el morenogalismo y, posteriormente, lo incorporó a la SSP estatal.

El expediente público de Ávila Andrade está plagado de renuncias y defenestraciones en los cargos de ha ocupado en diferentes municipios de la zona conurbada.

Un dato adicional: En 2018 fue designado como director de Vialidad Municipal por Claudia Rivera Vivanco. Lo que no se dijo en ese momento es que el nombramiento era parte del enquistamiento de La Hermandad en el ayuntamiento riverista.

Si bien la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha estado en manos de Lourdes Rosales Martínez, la coordinación de la Dirección de Seguridad Pública y de Tránsito han estado encabezadas por integrantes de esa organización: José Tlachi Meneses y Ávila Andrade (aunque este último dejó el cargo a finales del primer trimestre de 2020).

Ambos funcionarios responden directamente a Manuel Alonso García, a quien el gobernador Miguel Barbosa Huerta responsabilizó de estar detrás de una serie de protestas de policías estatales que pararon actividades varios días en 2020.

LA OTRA FICHITA

A la par de la unción de Rosas Armijo como responsable del proceso de entrega-recepción, otro personaje fue empoderado por la alcaldesa electa a fin de supervisar la integración y desarrollo de la estructura del nuevo gobierno: José Luis Carpinteyro Lazcano, con quien mantiene una extremada cercanía. El priista fue funcionario de Normatividad en la gestión municipal de Mario Marín Torres y su jefe político fue Alejandro Fernández Soto, uno de los hombres más cercanos al exgobernador y que llegó a controlar áreas sensibles en seguridad pública.

Después de dejar la administración municipal, Carpinteyro se desdibujó del mapa político y sus pasos se redujeron a intentar conseguir, sin ningún éxito, la candidatura de su partido a la alcaldía de San Pedro Cholula. Su fuerza política no le alcanzó ni para una regiduría.

Por el contrario, la estrella de su hermano Rafael Carpinteyro Lazcano brilló muy fuerte durante el morenogalismo, cuando ocupó diferentes cargos como director de Averiguaciones Previas o director de las Agencias del Ministerio Público Foráneas Sur-Oriente del estado -Valle de Tehuacán- de la extinta Procuraduría General del Estado, encabezada por Víctor Antonio Carrancá Bourguet, quien fue defenestrado meses antes de que Martha Erika Alonso rindiera protesta.

De acuerdo el reportero Alfonso Ponce de León (QEPD), uno de los columnistas mejor informados sobre el mundo policiaco en la entidad, el padrino político de Rafael Carpinteyro es Gustavo Yedra Huerta, quien logró transitar los gobiernos de Moreno Valle, José Antonio Gali, Martha Erika Alonso y el interinato.

Huerta Yedra también fue defenestrado en la fiscalía debido a que, según Periódico Central, habría sido el responsable de filtrar su posible llegada a la titularidad de la institución, por lo que fue cobijado por Jesús Morales Rodríguez, entonces secretario de Seguridad Pública estatal y quien también es investigado por el uso de la partida secreta.

Pero uno de los episodios más graves del paso de Huerta Yedra fue revelado por el periodista Mario Alberto Mejía, el 6 de mayo de 2020, en su Quinta Columna:

“La noche del lunes 28 de mayo de 2018, el célebre Grillo fue detenido en la gasolinera British Petroleum, ubicada en Diagonal Defensores de la República y bulevar 18 de Noviembre, en la ciudad de Puebla.

“Dos días después, sin haber sido puesto a disposición de un juez de control, fue liberado.

“¿Qué pasó ahí?

“¿Quién dejó ir a uno de los capos más buscados en los últimos años?

“El autor de la generosa concesión tiene nombre y apellidos: Gustavo Huerta Yedra, quien por esa época era fiscal metropolitano.

“Él mismo justificó su acción ante la prensa.

“Así lo publicó El Sol de Puebla el jueves 31 de mayo:

“´Christian N, alias El Grillo y sus cuatro acompañantes (…) fueron liberados debido a que solamente se les relacionó con el delito de cohecho, informó el Fiscal de Investigación Metropolitana, Gustavo Huerta Yedra.

“‘Referente a la portación de armas, al ser un delito de competencia federal, se dio curso a la dependencia para continuar con las investigaciones, agregó el funcionario de la Fiscalía General del Estado (FGE), al ser cuestionado sobre la liberación de Christian N y sus cómplices, cuando existían sospechas de que el sujeto estaba relacionado a una peligrosa célula criminal, presuntamente dedicada al narcomenudeo y asaltos’”.

En la misma columna, el periodista agrega: “Sobra decir que desde antes de que asumiera la gubernatura, Miguel Barbosa tenía en la cabeza a ese personaje que de manera tan campante fue puesto en libertad por Huerta Yedra, quien, al decir de fuentes ligadas a la Fiscalía, ‘litigaba las órdenes de aprehensión y los asuntos por fuera, y los llevaba con su hermano Rubén (actual magistrado administrativo)’.

“Nota Bene: como premio por sus destacados servicios, Huerta Yedra fue enviado como subsecretario de Investigaciones a la Secretaría de Seguridad Pública, primero, y luego fue convertido en notario de Cholula”.