AFP
El gobierno de Donald Trump aseguró que más de 50 países han pedido negociar para eliminar o reducir los aranceles impuestos por Washington, unas conversaciones que, añadió, pueden tardar meses en dar frutos.
El sábado entró vigor en Estados Unidos un impuesto universal a las importaciones del 10%. El miércoles los gravámenes a las importaciones provenientes de algunos países, como los miembros de la Unión Europea (20%) y China (34%), aumentarán, según anunció Trump el 2 de abril.
Este anuncio provocó el desplome de los mercados de todo el mundo.
"Más de 50 países se han puesto en contacto con el gobierno para reducir los aranceles y poner fin a la manipulación de sus divisas", declaró a la NBC el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
"Vamos a ver si lo que tienen que proponer es creíble", matizó el secretario, "porque después de 20, 30, 40 o 50 años de mal comportamiento, no se puede empezar de cero".
China respondió de inmediato a los impuestos a sus productos con medidas similares contra Estados Unidos. En cambio, los líderes europeos intensificaron sus contactos durante el fin de semana antes de que el lunes se reúnan los ministros de Comercio de la UE para acordar la respuesta del bloque.
"El mundo tal y como lo conocíamos ha desaparecido", predijo el primer ministro británico, Keir Starmer, ante este cambio en el comercio internacional.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tiene previsto reunirse con Trump en Washington para tratar, entre otros asuntos, el nuevo impuesto aduanero del 17% que Estados Unidos planea imponer a su gran aliado Israel.
Los contratos de futuros sobre los principales índices de la bolsa de Nueva York bajaban con fuerza el domingo, lo que apunta a una nueva caída de Wall Street el lunes, todavía sacudido por la oleada de aranceles.
Y el petróleo estadounidense cayó por debajo de los 60 dólares el barril, por primera vez desde abril de 2021.
El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, advirtió el domingo en la cadena CBS que los nuevos aranceles que entran en vigor el 9 de abril no estarán sujetos a posibles negociaciones.
"No habrá aplazamiento", insistió Lutnick. "Las reglas no están equilibradas y el presidente Trump lo va a arreglar".
"Este no es el tipo de cosas que se pueden negociar en unos pocos días o unas pocas semanas", advirtió Bessent, quien sugirió que los aranceles que entren en vigor lo estarán al menos varios meses.
Los países que buscan una salida negociada a la guerra comercial de Trump lo hacen porque consideran que sus economías "van a sufrir gran parte" de las consecuencias de los aranceles, dijo el domingo en ABC el principal asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett.
El director del Consejo Económico Nacional vaticinó que no habrá "un efecto importante sobre los consumidores en Estados Unidos".
La mayoría de los economistas prevén, en cambio, un aumento de la inflación y un frenazo de la economía en Estados Unidos como consecuencia de los aranceles.
Aunque Hassett reconoció que puede haber una subida de precios, consideró que las medidas proteccionistas de Trump son una forma de defender a los trabajadores estadounidenses de la competencia desleal.
Consultado sobre por qué Rusia no estaba en la lista de países afectados por los aranceles, el asesor dijo que Trump quiso evitar incluirla por las tratativas para un posible final del conflicto en Ucrania.
"Esto no significa que Rusia vaya a ser tratada de forma muy diferente a todos los demás países durante mucho tiempo", añadió.