Denuncian a José Juan Espinosa por Fraude y Falsificación

La historia no tiene pierde.

El 4 de julio de 2018, con la vorágine de los comicios encima, Espinosa Torres tuvo un lamentable intercambio de palabras con Laura Torres Villegas, representante del PRI ante el Consejo Estatal del Instituto Electoral del Estado (IEE).

Con los ánimos caldeados por una discusión sobre actas electorales en El Seco, Torres Villegas lo acusó de frívolo y de abandonar la sesión.

Furioso, el ex alcalde de San Pedro Cholula respondió:

“¡Sí, me salí a denunciar tus fechorías, porque el PRI le entregó las actas al PAN¡”.

La respuesta no tardó en llegar: “¡No voy a estar discutiendo porque tiene usted problemas emocionales!”.

En tono burlón, el virtual diputado arremetió: “¡Ay! ¡Tengo problemas emocionales! ¿Es usted psicóloga o qué?

¡Yo le recomiendo ver a un psiquiatra, (y) luego me da terapia! (…) ¡Luego voy a que me dé consultas, porque dicen que es usted muy buena, pero para nada!”.

Y vino la expresión que le sigue dando dolores de cabeza:

“¡Necesitas un terapeuta, pero sexual, porque se ve que estás mal atendida!”.

El caos se desató y las mujeres presentes exigieron una disculpa pública ante la violencia de género en la que incurrió Espinosa.

Y aunque después se disculpó, la priista interpuso una queja ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP).

Este órgano no sólo lo amonestó —en septiembre de 2018—sino que le impuso la obligación de acreditar su asistencia a “algún curso, taller o conferencia que tenga por objeto la ‘sensibilización en género y masculinidad’, impartido por una institución pública avalada para ello”.

Los meses pasaron.

El 21 de julio de 2019, cuando todo parecía cerrado, todo empezó a abrirse.

Y es que el diputado José Juan Espinosa presentó, como prueba de que —entre el 3 y 4 de mayo— cursó un taller de Sensibilidad de Género y Masculinidad, un reconocimiento expedido por Aidé Mendoza León, directora del Sistema DIF Municipal de Ocoyucan.

Ocho meses después, Aidé Mendoza descubrió asombrada la trama en la que ella supuestamente había dado fe del citado taller organizado por el DIF municipal.

Tras leer atentamente todos los documentos descubrió otra cosa: que su firma no era su firma y que cuando el diputado acudió al famoso curso ella estaba ausente del ayuntamiento, pues, con fecha del 2 de mayo, solicitó una licencia sin goce de sueldo para ausentarse de sus labores durante poco más de un mes.

Y eso lo hizo ante Rodolfo Huerta Espinosa, a la sazón presidente del Concejo Municipal de Ocuyucan.

Huerta, hay que decirlo, fue coordinador de Proyectos Estratégicos durante la administración municipal de Espinosa Torres en San Pedro Cholula y hombre muy cercano en sus afectos.

Todo esto llevó a Aidé Mendoza León a interponer ante la FGE una denuncia en contra de José Juan Espinosa Torres y quien resulte imputable por Fraude Equiparado y Falsificación de Documentos.

Y es que, en sus palabras, dice:

“Yo no impartí y mucho menos organicé como directora del DIF (…) el curso que se detalla en el documento ofrecido, de hecho desconozco si haya existido el mismo.

“Tampoco firmé el documento que fue exhibido por el diputado denunciado y en consecuencia no pude haber expedido tal reconocimiento.

“Preciso que resulta imposible que la suscrita haya expedido y sobre todo firmado de mi puño y letra tal reconocimiento, en atención a que en la fecha descrita en el mismo no me encontraba laborando por motivos personales”.

Más adelante se lee en su denuncia:

“Concluyo que falsificaron mi firma o hicieron pasar una firma como mía”.

Ufff.

Una nueva pesadilla se suma a las de este diputado que en su momento tuvo un poder brutal.

¿Cuántas veces hemos visto a Shakespeare representado en la política mexicana?

Las traiciones, ya sabemos, pagan caro.

Tarde o temprano llega a la casa de cualquiera, faltaba menos, una factura por cobrar.