La calificadora Fitch Ratings advirtió que el reciente aumento de los aranceles de 25 a 50 por ciento impuesto por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio generará una mayor volatilidad en los mercados internacionales y acentuará las diferencias regionales en los precios de estos metales, impactando especialmente a sus principales socios comerciales, como México y Canadá.
En un informe, Fitch detalló que esta política proteccionista encarecerá los precios internos del acero y aluminio en Estados Unidos, lo que provocará un efecto dominó sobre los fabricantes nacionales que utilizan estas materias primas, obligándolos a trasladar los incrementos a los consumidores finales para mantener sus márgenes de ganancia.
Desde que se anunció el alza arancelaria en enero, el precio de la bobina de acero laminado en caliente —utilizada en estructuras, perfiles y vallas metálicas— ha aumentado 37%, pasando de 765 a 1,023 dólares por tonelada en promedio a mayo.
Estados Unidos es un importador neto de acero, con una demanda estimada de 26.2 millones de toneladas para 2024, de las cuales el 40% proviene de México y Canadá. También importa grandes volúmenes de Brasil y Corea del Sur, lo que podría cambiar con los nuevos aranceles, ya que los productores con mayores costos quedarían en desventaja frente a competidores más eficientes.
“Prevemos que los productores con instalaciones relevantes en Canadá, México y Europa serán los más afectados”, señalaron los analistas de Fitch, al tiempo que destacaron que la Asociación Europea del Acero (EUROFER) ya ajustó su pronóstico de consumo para 2024, reduciendo su expectativa de crecimiento de 2.2% a una contracción del 0.9%.
En cuanto al aluminio, la situación es similar. Aunque EE.UU. produjo 0.7 millones de toneladas de aluminio primario este año, su consumo ascendió a 4.7 millones. Canadá suministra el 70% de esas importaciones. Desde enero, las primas del aluminio en el Medio Oeste estadounidense subieron 60%, y se espera que continúen aumentando ante el nuevo entorno arancelario.
Fitch concluyó que si bien el proteccionismo podría impulsar la producción interna a largo plazo, su efectividad dependerá de la continuidad de estas políticas en futuras administraciones. La incertidumbre comercial sigue siendo un riesgo latente para los mercados globales de metales industriales.
Foto por AFP