Fue un 12 de junio, pero de 1995, cuando BMW dio el banderazo del arranque de producción del Z3 en la planta de la firma alemana ubicada en Spartanburg, Estados Unidos. Por lo que este roadster compacto fue el primer vehículo de la casa bávara que se fabricó fuera de Alemania. Su historia está llena de éxitos y a lo largo de su vida comercial se fabricaron 297 mil 87 unidades.
La primera persona que se puso detrás del volante de este auto fue James Bond, durante la película Golde Eye de la saga del agente 007. El estreno de la cinta tuvo lugar en noviembre de 1995 y el BMW Z3 fue el fiel compañero del actor irlandés Pierce Brosnan en las escenas con más acción. Como dato curioso, el coche que apareció en la película se encuentra en el Museo BMW en Múnich.
De hecho, ese mismo año se lanzó en el mercado de Estados Unidos la versión limitada Z3 James Bond Edition, con sólo 20 unidades disponibles. Su éxito fue tal que la producción se tuvo que incrementar a 100 coches, incluso, a principios de 1996, toda la producción anual del Z3 que comprendía 15 mil unidades, ya estaba vendida.
EL PUNTO DE PARTIDA
La carrocería del BMW Z3 fue diseñada por el japonés Joji Nagashima, quien también creó las líneas del BMW Serie 5 E39 y Serie 3 E90. El Z3 continuaba la característica fórmula de los roadster de BMW: frontal largo, parte trasera corta, distancia entre ejes generosa con respecto de la carrocería y una posición muy cercana al eje posterior.
Sin duda, el Z3 era un digno sucesor, en tamaño compacto, del mítico BMW 507 de los años cincuenta, pues en sus líneas se supo combinar a la perfección formas modernas y atrevidas con detalles clásicos, como las branquias laterales en las salpicaderas delanteras. Hoy en día, el diseño del BMW Z3 es considerado como una estética clásica atemporal y es un roadster que cuenta con clubes de fans alrededor del mundo.
Cuando se lanzó al mercado, el BMW Z3 disponía de un motor de cuatro cilindros de 115 caballos de fuerza (M43B18) y el de 143 hp (M44B19), sin embargo, en abril de 1997, llegó a vivir bajo su cofre el bloque de seis cilindros en línea de 2.8 litros, con 193 hp (M52B28) y, además, BMW M presentó el Z3 Roadster M, impulsado por el motor S50B32 de 3.2 litros, con que generaba 321 hp. Con este propulsor, el mismo que el del BMW M3 E36, el Z3 se convirtió en un deportivo de altas prestaciones.
En 1999, ya se habían vendido casi 170,000 unidades del Z3 y el modelo se actualizó ligeramente, con una zona trasera más musculosa, nuevas calaveras y un frontal que incluía faros con ópticas de bordes cromados, que le daban un aspecto muy interesante.
Mecánicamente, había novedades como el motor de 1.9 litros (M43B19) de 117 hp, y el seis cilindros de 2.0 litros (M52B20) de 150 hp. También llegó un seis cilindros de 2.2 litros (M52B22) de 170 hp, mientras que la parte superior de la gama estaba ocupada por el bloque de seis cilindros de 3.0 litros (M52B30) de 231 hp y la versión M con 325 hp (S54B32).
Dentro de la historia del Z3, vale la pena dedicar un capítulo especial a la versión coupé, que se lanzó al mercado durante el verano de 1998. La parte trasera tan especial tiene un precedente en BMW con el mítico 328 Sportcoupé, con el que Huschke van Hanstein y Walter Bäumer ganaron la Mille Miglia de 1940. Hoy en día, el BMW Z3 Coupé es un coche de culto del que se fabricaron cerca de 18,000 unidades.
Los Z3 Coupé se comercializaron sólo con mecánicas de seis cilindros: el Z3 Coupé 2.8i de 193 hp, el 3.0i de 231 hp y las versiones M, con 321 y 325 hp. Como curiosidad, el Z3 M Coupé fue el coche de seguridad que se utilizó en MotoGP durante la temporada del año 2000. Otra anécdota del Z3 Coupé es la unidad “Millenium Edition”, que se sorteó entre los lectores de una revista alemana de coches.
Dentro de la carrocería roadster, hay un modelo único y muy especial, que es el Z3 M V12, equipada con un motor V12 de 326 caballos de fuerza, la cual se fabricó para comprobar la capacidad del espacio destinado al motor del Z3.
BMW también fabricó algunas versiones especiales “Individual”, con una combinación muy exclusiva de colores y equipamiento. Algunas de estas ediciones fueron la “British Traditional”, “Dakkar” y “Kyalami”. Más comunes fueron las versiones Sport Edition, que se pueden encontrar en los Z3 1.9i, 2.2i y 3.0i.
Esta versión especial equipaba un juego de rines de 17 pulgadas, con los modelos Style 42 o Style 78, junto con una suspensión más baja (1.5 cm menos respecto a un Z3 normal), diferencial autoblocante trasero y un interior con asientos deportivos y detalles M.
La última unidad del Z3 que salió de la planta de Spartanburg, lo hizo el 28 de junio de 2002 y está expuesta en el museo de la fábrica. Sin duda, todo un homenaje a un roadster que ofreció a sus conductores todo el placer de conducir de BMW. Los aficionados a los automóviles deportivos ya llevan varios años considerando al BMW Z3 como un clásico y este 2025 es una fecha muy especial, ya que cumple 30 años.