El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la detención de más de 70 personas vinculadas a presuntos planes terroristas destinados a sabotear las elecciones legislativas y regionales del 25 de mayo. Según el mandatario, los detenidos, entre ellos el dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, habrían recibido financiamiento de una supuesta fundación asociada al presidente salvadoreño Nayib Bukele.
Durante una transmisión en cadena nacional, Maduro afirmó que los cuerpos de seguridad frustraron ataques contra las embajadas de Colombia, España y Francia, así como contra la sede de las Naciones Unidas en Caracas. El ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, detalló que en los últimos diez días se neutralizaron casi 60 ataques a instalaciones petroleras y una estación eléctrica en el estado Yaracuy.
Cabello vinculó a Guanipa con estos planes, señalando que se incautaron cuadernos y dispositivos electrónicos que contenían información sobre las acciones violentas. El dirigente opositor, aliado de María Corina Machado, había estado en la clandestinidad desde agosto de 2024.
La oposición y organizaciones de derechos humanos han denunciado estas detenciones como parte de una estrategia del gobierno para desmovilizar a la población y consolidar el poder. La ONG Foro Penal reporta al menos 900 presos políticos en el país.
Las acusaciones de Maduro contra Bukele se dan en un contexto de tensiones entre ambos gobiernos. Recientemente, el presidente venezolano rechazó una propuesta del mandatario salvadoreño para intercambiar presos políticos por migrantes venezolanos detenidos en El Salvador.
Las elecciones del 25 de mayo se llevaron a cabo en medio de un clima de represión y división en la oposición, con sectores que promovieron la abstención y otros que optaron por participar en los comicios. La comunidad internacional ha expresado preocupación por la situación en Venezuela, instando al respeto de los derechos humanos y al restablecimiento de la democracia en el país.
Foto por AFP