Tiraditos

Puebla martes 13 de octubre de 2020 - 04:12

EL MONÓLOGO Y EL NERVIOSISMO

•El nerviosismo con que ayer se condujo Claudia Rivera Vivanco en toda la sesión de Cabildo fue el mejor ejemplo de su gobierno. El nerviosismo es definido como un “estado pasajero de excitación nerviosa”. Así llevamos atrapados dos años. En esa excitación que nomás no deja a los integrantes del gobierno municipal aprender a ser autoridad.

La excitación que surge de la inexperiencia, del discurso hueco y el lugar común. El nerviosismo es característica del que teme ser exhibido y, por eso, oculta o evade su responsabilidad. El pasado sirve para culpar y justificar la inacción. El otro —un término muy profundo para quienes se visten de izquierda— es el pretexto perfecto para cargarle la mano en caso de incapacidad manifiesta. El de ayer no fue un informe. Fue un largo monólogo sobre un gobierno que no existe. El que monologa adora su voz. Por eso no quiere ser eclipsada por otra figura. Teme —se consume en los nervios— ser increpada por alguien que sabe, al que no puede controlar ni entiende. Entre más nervios, más monólogo. Y en dónde uno solo habla, no hay demócratas. Hay un sujeto nervioso que no se halla, que no entiende, que no sabe que no sabe.

CUANDO NO SE TIENE PARQUE

•Desde hace varios días, más de una carcajada se ha escuchado en San Andrés Cholula luego de revelarse una graciosa filtración en la asignación del contrato para las cámaras de seguridad. El argumento —tal y como está planteado— parece el símil de la divertida canción Burundanga (Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé), pues todo se basa en dichos y suposiciones para denunciar un acto de corrupción. Una de las empresas que perdió la licitación filtró un documento en el que suponen que dicen todo y no demuestran nada, lo cual exhibe la ignorancia de los abogados, quienes olvidan que para una denuncia de esa naturaleza deben fundar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos. Mientras tanto, nosotros creemos que este espíritu de la burundanga se apropió del despistado reportero que difundió la especie, pero no fue bajo el influjo de la música sino de la función psicoactiva que produce una planta del mismo nombre.

¡Que Celia Cruz y María Sabina los rediman!

LOS ATAQUES QUE VIENEN

•A propósito de las noticas en tierras cholultecas, un rancio priista llamado Francisco Osorio —quien muere por ser candidato a la presidencia municipal (qué gane es otro boleto)—, comenzó con la recolección de información para rendir un contrainforme y lanzar un duro ataque contra la gestión karinista. Por eso anda muy festivo grabando todo lo que pueda y platicando a medio mundo que no se pierdandel embate que prepara (aunque no dice que el objetivo es netamente electoral). En otros tiempos, este activismo hubiera sido perseguido, encarcelado, condenado. Hoy, los Pacos Osorios de medio pelo pueden caminar libremente y criticar lo que quieran. Los tiempos ya cambiaron.