La bilis panistoide
Las juntas auxiliares son una figura prácticamente decimonónica que en su momento respondieron a dos problemas centrales de gobernabilidad local: inmediatez y administración.
Hace más de 70 años, La Libertad, San Felipe Hueyotlipan, San Baltazar Campeche, Ignacio Romero Vargas e Ignacio Zaragoza eran francamente rancherías: pueblos alejados de la mano de Dios que necesitaban atender sus problemas con prontitud a pesar de lo accidentado de los caminos y la deficiencia del transporte que esta ciudad históricamente ha padecido; la solución fue la creación de las Juntas como cuerpos administrativos intermedios entre poblados alejados y cabeceras municipales compactas.
Hoy, estas cinco demarcaciones están en el corazón de la mancha urbana de Puebla capital, desde hace dos décadas por lo menos, no existe ninguna justificación para mantener una figura tan arcaica como la junta auxiliar, a menos que no se esté pensando desde los parámetros de la racionalidad económica y el buen gobierno sino desde la bilis panistoide de los diputados Mónica Rodríguez Della Vecchia y Rafael Micalco Méndez, quienes sencillamente se oponen, sin ton ni son, a todo lo que lleva el visto bueno de un gobierno de alguien que no pueden ver ni en pintura: Eduardo Rivera Pérez.
Acusado por helicopterazo, libre
Quedó en libertad Israel N., procesado como presunto responsable de la caída del helicóptero en el que murieron la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el senador Rafael Moreno Valle Rosas.
Es el segundo empleado liberado de los seis trabajadores de Taller Rotor Flight acusados por el percance registrado el 24 de diciembre de 2018. Seguirá su proceso en libertad bajo fianza.
Otros de los trabajadores del Taller Rotor Flight actualmente presos, por cierto, han ganado amparos contra la medida cautelar, pero las resoluciones han sido impugnadas por la Fiscalía General del Estado de Puebla y siguen en prisión.
El negocio del edil de Huehuetlán
Los mototaxistas se burlan de la Secretaría de Movilidad y Transporte porque a pesar de su prohibición están haciendo negociazo en el municipio de Huehuetlán el Grande.
Hace unas semanas subieron el costo a 140 pesos, aunque la distancia sea menor a 1 km. La comunidad exigió al alcalde impedir el abuso pero ya respondió que no está en sus manos regular el servicio.
El detalle es que el presidente municipal tiene ¡10 mototaxis! Sí, también aprovecha la inexistencia de la Secretaría para seguir operando su negocio ilícito.
Los habitantes tampoco encuentran respuesta municipal a sus solicitudes; sin embargo, el edil construye su mega casa, pese a la sospecha sobre su fuente de financiamiento.
Por si algo faltaba, las escuelas tampoco reciben apoyo ni siquiera para comprar botes de pintura porque su eterno pretexto es: ¡No hay dinero!