El censo del INAH revela que en la entidad se contabilizaron 621 espacios afectados, de los cuales 125 fueron de forma severa, 335 moderado y 161 menor
Por Guadalupe Juárez
El 25 por ciento de los inmuebles culturales dañados por el sismo de 2017 en la entidad poblana se encuentran sin iniciar su proceso de rehabilitación, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La información fue otorgada a Diario ContraRéplica Puebla desde el año pasado, en la cual indicaban que eran 157 inmuebles en dicha situación en 54 municipios.
El INAH ha sido opaco en el avance de la reconstrucción de los inmuebles, en su mayoría templos religiosos que fueron afectados, pues de manera pública sólo tiene el recuento de los daños en la entidad.
Se trata de los 621 espacios dañados en Puebla, de los cuales 125 fueron de forma severa, 335 moderado y 161 menor, de acuerdo con el censo de los daños en inmuebles históricos durante el sismo de septiembre de 2017.
En el informe Sismos y Patrimonio Cultural que publicó el año pasado, el INAH por primera ocasión indica que no sólo se trató de afectaciones de estructuras, además resultaron afectados bienes muebles que también necesitan atención.
En la entidad poblana se contabilizó el daño de 115 retablos, 40 pinturas murales, 335 esculturas policromadas, 156 pinturas de caballete, ocho púlpitos, cinco puertas/portones, ocho vitrales, 115 campanas, 25 cipreses y 151 bienes muebles “diversos”.
Sin embargo, no hay datos del avance de restauración de cada uno de ellos, ni tampoco en qué municipios se presentaron los daños.
En el documento se menciona un retablo que tuvo que ser resguardado, debido a que había quedado en la intemperie tras el sismo, perteneciente al templo de San Martín de Tours en Huaquechula.
El historiador Francisco Morales menciona en ese mismo informe que el retraso en la reconstrucción de los inmuebles afectados se debe tanto a la escasez de empresas restauradoras, falta de presupuesto, así como a la burocracia institucional.
Un ejemplo, señala, es el convento de San Gabriel en Cholula, del cual se aprobó su restauración hasta junio de 2021. Mientras que en el resto de los inmuebles ha sido lenta su reparación.
Inmuebles, sin fecha de inicio de restauración
Entre los templos que todavía se encuentra en proceso el inicio de su restauración se encuentran el de San Francisco Paula en Ahuehuetitla, el de Jesús de Nazareth en Albino Zertuche, el de Santiago Apóstol en Atexcal, ahí mismo falta de restaurar la Parroquia de Santa Catarina.
En Atlixco falta reparar el templo de San Pedro y San Pablo, en Atoyatempan la Capilla de Santa Magdalena, en Atzitzihuacán el templo de San Francisco de Asís, en Calpan el Ex Convento de San Andrés Apóstol, en Caltepec la Parroquia de San Juan Bautista y en Chietla el de Santa María de la Asunción, la Capilla de San Agustín, la parroquia de San Francisco de Asís y de San Antonio Padua.
En Chigmecatitlán falta la Capilla de la Virgen de Guadalupe, el templo de Santa María de la Inmaculada Concepción y en Coatzingo el Templo de San Pedro, en Cohetzala el de Santa María de la Concepción y el de Santa Mónica.
En Chiautla no han intervenido el Templo de Santiago Apóstol en Chiautla, el de San Antonio de Padua en Coronango, el de San Juan Bautista en Cuautlancingo, el parroquial de San Pedro Apostol en Cuayaca de Andrade, por mencionar algunos.
El último reporte oficial de los inmuebles terminados data de 2018, cuando se indicó que habían restaurado 67 inmuebles y 241 se encontraban en proceso de obra.
En septiembre de 2019, el INAH inclusive informó de la llegada de especialistas de Hungría, quienes venían para apoyar en la intervención del templo de San Miguel Arcángel en Huejotzingo.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, anunció que acelerarían la reconstrucción de los templos e iglesias afectadas, sobre todo en la Mixteca Poblana, obras que concluirían hasta 2023, de acuerdo con el convenio que firmó con el INAH.
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