El francés Paul Pogba, campeón del mundo en 2018 y uno de los jugadores más talentosos de su generación, ha fichado por dos temporadas con el Mónaco, donde espera reavivar una carrera estancada en los tres últimos años por lesiones, un positivo por dopaje y hasta un caso de secuestro del que fue víctima.
Con su fichaje por el Mónaco, avanzado este sábado a la AFP por fuentes cercanas a las negociaciones y confirmado después por el club, el centrocampista de los Bleus (91 partidos internacionales) jugará por primera vez, a sus 32 años, en el campeonato francés.
El club monegasco difundió en sus redes sociales un video de Pogba llorando al firmar su nuevo contrato, lo que da idea del sufrimiento vivido por el futbolista en los últimos años.
Formado en Le Havre, fichó con 16 años por el Manchester United y de 2011 a 2024 alternó etapas en el club inglés y en la Juventus de Turín, sin jugar nunca en la Ligue 1.
Su último partido, con el club italiano, lo disputó el 3 de septiembre de 2023, unos días antes de que fuera sancionado con cuatro años de suspensión por un control positivo por metabolitos no endógenos de la testosterona (DHEA) en el Juventus-Udinese del 20 de agosto de 2023.
El Tribunal Arbitral del Deporte redujo la sanción a 18 meses estimando que la "ingesta" de la sustancia no fue "intencional", sino resultado de un complemento alimenticio prescrito por un médico de Florida.