La Brutal Maquinaria del Dinero en Puebla
Columnas
Amigos, novios, amantes, sí, pero también: hermanos, cómplices, socios.
Y, casi todos, provenientes de los gobiernos de José Antonio Gali Fayad y Rafael Moreno Valle.
En ese orden.
La estructura del poderoso Andrés García Viveros, coordinador ejecutivo de la alcaldesa de Puebla con licencia —Claudia Rivera Vivanco—, abarca todas las áreas en las que se operan intereses económicos y políticos.
Vea el hipócrita lector:
En su estructura se mueve en primer lugar, faltaba más, Pamela Galindo Jiménez, su exnovia.
(Una perla: García Viveros tiene en su haber una brutal denuncia por acoso sexual).
Pamela es, además, subcontralora de Responsabilidades.
A la par de esta funcionaria aparecen Ricardo Herrera Serrallonga —amigo personal de Andrés— y Nadia Mayorga Abarca: esposa de Ricardo y secretaria privada de Claudia Rivera antes de que ésta pidiera licencia.
Mayorga fue secretaria particular de Martha Erika Alonso, esposa de Rafael Moreno Valle y gobernadora de Puebla durante diez días.
Ricardo Herrera, su marido, fue coordinador de Casa Puebla en Los Ángeles, California, durante el morenovallismo.
Pamela Galindo también trabajó con Martha Erika como secretaria técnica del DIF estatal.
(Una necesaria anotación: hasta un 70 por ciento de los aquí mencionados —según las fuentes consultadas—está de “permiso”, una vez que se fueron a la campaña reeleccionista. No obstante, siguen moviendo sus áreas a través de terceros. Las fuentes que colaboraron para desentrañar esta trama, hay que decirlo, trabajan en el ayuntamiento gobernado —en teoría— por Morena).
Sigamos con la estructura de García Viveros, quien —todo Puebla lo sabe— trabajó para Jorge David Rosas Armijo, brazo derecho de la multicitada Martha Erika Alonso:
Amado Espinoza Jiménez, amigo de Andrés, es asesor de Proyectos Estratégicos y tuvo como jefe a Gali Fayad cuando fue director de Planeación y Transparencia en Ciudad Modelo Audi.
Otra amiga de García Viveros, Polet Espinosa Flores, es la secretaria particular de éste.
Un destacado morenogalista es el director de Adjudicaciones de la Secretaría de Administración y encargado de despacho de la dependencia.
Su nombre: Enrique Gómez Haro Rivas.
Él ya ocupó una posición similar en la Secretaría de Administración estatal en los tiempos arriba citados.
Más amigos y un hermano:
Alejandro García Viveros —El Bro— es director de Medios Digitales.
Israel Román Romano es secretario de Infraestructura.
Salvador Martínez Rosales es director del Organismo Operador del Servicio de Limpia, un órgano aparentemente descentralizado que sirve —al decir de las fuentes— como caja chica de Claudia Rivera y García Viveros.
Mónica Pérez Hernández, otra amiga de Andrés, está al frente de la Dirección de Agenda y Seguimiento del ayuntamiento.
Jorge Eduardo Pérez Muñoz fungía como director de Recursos Humanos. A principio de año falleció a causa de Covid-19.
El Cártel administrativo de García Viveros también se compone de Mónica Campos Enríquez (directora jurídica de la Secretaría de Administración), Jesús Torres Ramírez (secretario técnico de la Tesorería) y Alejandro Adolfo González Morgan (directo de Oficialía de Partes).
Caprichoso como es, Cupido hace travesuras en esta zona.
Jesús es novio de Mónica igual que Adolfo.
El primero lo es de Mónica Campos.
El segundo, de Mónica Pérez.
Pero Pamela Galindo también tiene sus conflictos de interés.
Su madre —María del Carmen Jiménez Brito— es la directora administrativa del DIF municipal, en tanto que su medio hermano —Iván Galindo— fue asesor de primer nivel de Claudia Rivera.
En el muro de Facebook de Iván se lee esto:
“Con el debido respeto, y dado que varias personas me han preguntado, me parece oportuno informar que, recientemente terminé la relación contractual que tenía con el gobierno municipal, por lo que, actualmente no tengo ninguna relación profesional ni política con el H. Ayuntamiento, ni con la Presidenta Municipal con licencia Claudia Rivera”.
En algunas columnas trascendió que Iván se molestó con Claudia debido a que ésta le prometió una candidatura a diputado que finalmente no le dio.
La mamá de Pamela, por cierto, fue coordinadora administrativa del Instituto Municipal del Deporte en la administración de Gali.
Otros miembros del Cártel son:
El poderoso David Nieto Martínez es el auditor externo del ayuntamiento y de la BUAP, aunque también funge como asesor en materia de licitaciones.
Su tarea —ya lo hemos escrito— es hacer como que fiscaliza los concursos de licitaciones y adjudicaciones, pero, cosa curiosa, nunca encuentra nada irregular.
Y no lo hace gratis.
Se embolsa anualmente 4 millones 730 mil pesos.
A la sombra de Nieto trabajan también —haciendo lo mismo— Luz María López Flores, representante legal del grupo consultor SIGE.
Aparentemente, Nieto ya no es el auditor externo.
Sin embargo, al decir de fuentes del ayuntamiento, sigue presidiendo las mesas sobre el tema.
Hasta hace poco, Víctor Díaz Flores fue el subcontralor de Auditoría Contable y Financiera, aunque, por diversas diferencias, fue sustituido por Jorge Galindo Albiquer, quien fue jefe del Departamento de Registro de Ingresos durante la presidencia municipal de…
Adivinó el lector: José Antonio Gali.
Hay que decir que el despacho de Díaz Flores es el encargado de realizar las auditorías de los Organismos Públicos Descentralizados con la firma de David Nieto Martínez.
Otro amigo de Andrés —Guillermo Sánchez Armas— es el jefe del Departamento de Auditorías de las dependencias.
Este último —al igual que Mónica Campos Enríquez y Viridiana Luna Vallejo (adscrita al Comité de Adjudicaciones)— trabajó con altos personajes del morenogalismo.
Como verá el hipócrita lector: hay Cártel para rato.
Sólo esperan ganar la elección para seguir haciendo lo suyo: negocios, negocios y negocios.
Muchos negocios.
Los más variados y onerosos —generosos— negociazos.
Y todo con el aval de la candidata reeleccionista de Morena.
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/CR
