El párroco calificó como “jotines” a las uniones entre personas del mismo sexo y los que son transgénero
Por Guadalupe Juárez
Tras las declaraciones homofóbicas de un sacerdote en Jicolapa durante una misa, la Arquidiócesis de Puebla condenó sus declaraciones y ofreció una disculpa a la población LGBTTI por parte del párroco Pedro Varillas, quien cambió de parroquia.
"La Iglesia es una casa de puertas abiertas donde todas las personas son bienvenidas, y donde se pueden sentir amadas, valoradas y escuchadas. La Iglesia rechaza toda injusta discriminación especialmente las que pueda desembocar en daño físico, psicológico, moral, de salud, laboral, etc. Por tanto, es misión de la Iglesia acoger sin juzgar, y llevar a todos a Dios, sin condenar", mencionó a través de un comunicado.
En el documento, indican que el sacerdote reconoció que se debe dirigir con absoluto respeto a todos, por ello se disculpó por utilizar "adjetivos inapropiados", respecto a personas homosexuales.
La Iglesia recordó que deben de acoger con respeto, compasión y delicadeza y evitar así cualquier signo de discriminación injusta.
"Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”, indicaron.
En julio, en redes sociales se difundió el discurso del sacerdote durante una misa, donde criticó las uniones entre personas del mismo sexo y a las personas transgénero, incluso los llamó “jotines”.
"Esto de los matrimonios igualitarios, ideología del género, cultura trans y todas estas cosas del demonio", dijo.
Foto: Especial