El robo de identidad es un delito que se ha vuelto cada vez más común en el Estado de México, en particular a través de medios digitales. Para combatir este fenómeno, el Congreso local aprobó reformas al Código Penal que endurecen las penas para este delito.
Las reformas, impulsadas por las bancadas de Movimiento Ciudadano y el Partido Verde Ecologista, establecen que el robo de identidad cometido a través de medios digitales se castigará con penas de uno a cuatro años de prisión y multas de hasta 500 días.
Estas penas se incrementarán en una tercera parte si el delito se comete mediante la manipulación de medios electrónicos, telemáticos, informáticos, redes sociales, o la intercepción de datos de envío.
Las reformas entraron en vigor a un mes de su aprobación, el 1 de enero de 2024.