“Sin trabajo no como”, el decir de unos 31 millones de mexicanos

David es un mesero en el restaurante El Peladito (mariscos estilo Sinaloa) y está preocupado: “solo esperamos que el Gobierno pida que cerremos por el Coronavirus y a la casa, el patrón nos pagará nuestro salario, pero es el mínimo y eso no alcanza, yo gano por las propinas de los clientes… no creo poder comprar comida para 40 días o no sé cuántos”.

Según datos del Censo Económico del Inegi 2019, más de 2 millones 578 mil personas en México prestan sus servicios en hoteles y restaurantes; así como casi 266 mil trabaja en servicios de esparcimiento, cultura y deportivos; ocupaciones que a cuatro días de la primera muerte en el país por Covid-19 han reducido su actividad y ventas al 50 por ciento, revela la Asociación Nacional de Micro y Pequeños Comerciantes de México.

“La gente no llega, no compra, no sale… vendo regalos y flores en este mercado desde hace 50 años y solo una vez hemos cerrado, después del terremoto de 1985. Ahora no hay ventas y además me dicen que ya no debo trabajar porque tengo más de 70 años y el bicho ese me tirará”, nos dice Carmela, dueña de un local en el Mercado La Cruz, en la Ciudad de México.

En el país la población que presta sus servicios a un patrón suma más de 35 millones y la ocupada en la informalidad 31 millones 300 mil, refieren datos del Inegi; de los cuales, 90 por ciento se conecta a internet por puntos móviles, desde el mismo trabajo, accesos gratuitos o a través de sistemas de prepago desde 20 pesos por un día, según datos del más reciente análisis de la firma especialista en telecomunicaciones TheCIU.

Los servicios de internet fijos apenas alcanzan a 18 millones 800 mil hogares en México, informa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), colocándose en el séptimo lugar entre sus países miembros. “Qué voy a hacer en mi casa si no tengo internet… y no sé vender nada en las redes”, se queja Samuel, conductor de un servicio de taxi por aplicación.

Samuel nos dice que paga su aplicación móvil para estar trabajando como conductor “pero ahora ya lo estoy pensando… estos días he estado estacionado hasta 40 minutos esperando me llamen, ni modo de gastar en gasolina, no sale ni para eso. Le voy a pedir al dueño del auto que me baje la renta a la mitad, no me sale, le doy 2 mil pesos a la semana y pues ya no lo saco en estos días”.

Valeria, contadora en una empresa de seguros, ya está instalada en su casa para trabajar desde el viernes pasado y hasta nuevo aviso. “Un compañero me trajo ayudó a traer mi computadora y a instalarla aquí en la sala, no tengo otro espacio; desde aquí trabajaré pero y los de intendencia, los jardineros, los que imparten los cursos, los agentes y los choferes… ellos están preocupados porque no pueden trabajar desde su casa, a quién le venden, a quién atienden y además ya ni se podrá salir.. ellos si están angustiados”.

La Organización Mundial del Trabajo (OIT, por su sigla en inglés) estima que resultado de la pandemia Covid-19 se perderán por lo menos 25 millones de empleos; la crisis financiera 2008-2009 resultó en 22 millones de desempleados a escala global.

Para los países de ingresos medio-altos, como México, la OIT prevé la pérdida de 1.7 millones de empleos, en caso de impacto económico bajo; de 4.1 millones si hay un impacto medio y de 7.4 millones si el impacto es alto.

En algunas zonas de la Ciudad de México se observa alta movilidad, como la popular Tacubaya donde Maru nos cuenta que el fin de semana los comercios, el mercado y la gente “anduvieron haciendo sus cosas como si nada, sin tapabocas y muy juntitos, creo que no creen en lo del virus”.

Otras zonas se observan sin mayor movimiento que una que otra persona paseando a su mascota o caminando “quién sabe a dónde”. También se ven a los censores del Inegi; 151 mil recorren el país para cumplir con las metas del Censo de Población y Vivienda 2020, se trata de un trabajo eventual del 2 al 27 de marzo, por un pago único de 9 mil 557 pesos, “más apoyos que sumarán unos 11 mil, para algunos”, nos dice Alejandro un encuestador.

En la página del Inegi se lee que “se están aplicando medidas extraordinarias para disminuir el riesgo ante la emergencia sanitaria por el Covid-19, siguiendo recomendaciones establecidas por la Secretaría de Salud”; sin embargo, Alejandro nos cuenta que como tienen que cumplir con la cuota de encuestas pues no han aplicado ninguna medida.

“Hay casas que ni abren, otras nos atienden con prisa desde afuera de la puerta; algunos si nos dejan entrar y nos ofrecen gel antibacterial… es rápido la verdad, no tardamos ni seis minutos”, dice el encuestador quien nos aclara que la encuesta, por la contingencia, se puede hacer por teléfono o a gritos desde la ventana.

“Estamos preparados. Tenemos recursos, todo el dinero que se necesite y, lo más importante: hay organización, hay mando, hay gobernabilidad en el país. Estamos preparados con lo del coronavirus. Tenemos lo necesario para aplicar el plan de acuerdo a la estrategia que hemos venido llevando a cabo desde hace tres meses de manera muy profesional”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes pasado en su conferencia matutina.