Tiraditos

EL NUEVO TABLERO MORENISTA

•Una imagen difundida por el gobierno del estado confirmó que el bloque antibarbosista -que durante meses intentó sin éxito influir en la toma de decisiones en Puebla- pasó a mejor vida. En la fotografía aparecieron Edgar Garmendia de los Santos, el sedicente líder estatal de Morena, a un costado del gobernador Miguel Barbosa Huerta, mientras que a la derecha, unos metros más adelante, se encontraba Carlos Evangelista Aniceto, el también sedicente delegado de CEN de Morena en Puebla. Los dos principales encargados del agandalle de candidaturas del proceso electoral doblaron las manitas y no tuvieron otra opción que aceptar la derrota y plegarse a Casa Aguayo. Luego de la estrepitosa caída en las urnas de Claudia Rivera Vivanco, el triunfo de las principales mujeres y los hombres del Ejecutivo del estado, así como de la capitulación de los principales adversarios del inquilino de Casa Aguayo, por fin vino la entrega del acta de defunción del bloque antibarbosista. El tablero volvió a moverse y el principal jugador tiene las piezas en las casillas que les corresponden. Si alguien todavía tiene dudas, en la misma mesa en que estuvieron Evangelista y Garmendia fue sentado el antagonista de ambos: Eric Cotoñeto, uno de los tantos operadores de la 4T. A la izquierda, enseguida de la secretaria de Gobernación estatal, Ana Lucía Hill Mayoral, apareció Nora Merino Escamilla. Lo que era una reunión con legisladores locales de Morena y el Verde derivó en la operación cicatriz, la mesa del nuevo tablero que define a los integrantes de la avanzada política que encabeza la 4T en Puebla. El partido, así pues, cambió de administración. La mano fue extendida y hay generosidad en el triunfo.

GOBIERNO DE ALGUNOS

•Fuera del tablero de ajedrez político, ensimismada en su derrota, Claudia Rivera Vivanco sigue dando ejemplos no solo de que no ha entendido ninguna lección de su derrota en las urnas sino que está empecinada en demostrar que su gobierno solo atenderá temas que le interesan. A su regreso a la presidencia municipal, Rivera Vivanco tuvo que enfrentar la realidad: la cancelación del proyecto de remodelación de Amalucan, la cancelación de las obras en calles del Centro Histórico, el ajuste a los trabajos en el zócalo capitalino y la confirmación de que su protegido Andrés García Viveros –procesado por hostigamiento sexual- continúa en poder de los hilos del Ayuntamiento, entre otras cosas.

En lugar de privilegiar en estos últimos cuatro meses a aquellos sectores que desdeñó, ayer anunció una serie de actividades en con motivo de la celebración del mes del orgullo LGBTTTIQ. También regresó a las acciones de ornato como es la colación de banderas que representan a algunos grupos de esta comunidad en el Palacio Municipal. No nos mal interpreten, que se apoye a esta comunidad es loable y necesario, pero utilizar estas acciones para lucrar políticamente es la marca de la casa de la alcaldesa. ¿Fue coincidencia que el mismo día que recibió a Eduardo Rivera Pérez haya colgado las banderas? No. Claudia intentó mandar el mensaje de que es diferente. El problema es que confirmó que los únicos temas que pretende atender son los que le interesan, no los que necesitan los ciudadanos. Lo bueno de todo es que cada día falta menos para que termine.