SpaceX niega responsabilidad por contaminación con basura espacial en la frontera con México

La compañía aeroespacial SpaceX, propiedad de Elon Musk, rechazó las recientes declaraciones del gobierno mexicano que acusan a la empresa de contaminar con basura espacial la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.

En un comunicado publicado en la red social X, también controlada por Musk, SpaceX aseguró que “como se indicó anteriormente, no existen riesgos para el área circundante. Pruebas independientes previas realizadas a los materiales dentro de la nave Starship, incluyendo análisis de toxicidad, confirman que no representan riesgos químicos, biológicos ni toxicológicos”.

Estas declaraciones surgen luego de que el pasado miércoles la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmara que los recientes lanzamientos de Starship, particularmente aquellos que han explotado, provocaron la dispersión de escombros en territorio mexicano, afectando ecosistemas y zonas pobladas.

Según el documento difundido por la empresa estadounidense, SpaceX ha hecho esfuerzos por recuperar los restos de sus vehículos espaciales, los cuales siguen siendo propiedad de la compañía. Sin embargo, afirma que estas labores se han visto entorpecidas por la intervención de terceros sin autorización.

“Hemos solicitado asistencia local y federal del Gobierno de México para la recuperación de los escombros relacionados con anomalías, ofrecido recursos y asistencia para la limpieza, y hemos solicitado la validación del derecho de SpaceX a realizar operaciones de recuperación”, indicó la empresa en el comunicado.

Además, SpaceX expresó su disposición a colaborar con las autoridades mexicanas para devolver lo antes posible los fragmentos de sus cohetes que hayan caído en el país.

Por su parte, la presidenta Sheinbaum explicó que ya se lleva a cabo una revisión técnica para determinar el impacto ambiental y definir qué normas internacionales podría estar infringiendo la compañía estadounidense.

Investigaciones del gobierno mexicano se centran en la presencia de 12 tanques del propulsor de Starship que habrían llegado a la playa Bagdad, en Matamoros, así como en fragmentos metálicos hallados en el río Bravo y sobre áreas de cultivo y pastoreo, tras la explosión del prototipo 36 ocurrida el 19 de junio.

La base de operaciones de SpaceX, conocida como Starbase, se encuentra a tan solo 40 kilómetros de la frontera mexicana, a orillas del Golfo de México, lo que ha intensificado el escrutinio sobre sus actividades.

Luego del incidente, Musk afirmó que no existía ningún peligro para las comunidades vecinas y pidió a la población mantenerse alejada de la zona del accidente.

Imagen: AFP