Rusia amenazó con medidas “técnico-militares” a Suecia, al igual que hizo la pasada semana con Finlandia, si el país escandinavo ingresa en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como anunció su gobierno.
Moscú aseguró que su respuesta dependerá "en gran medida" de las "condiciones concretas de la integración de Suecia en la Alianza Atlántica". Eso incluye, "las perspectivas de despliegue en territorio sueco de armamento ofensivo de ese bloque militar".
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que la ampliación de la OTAN a Finlandia y Suecia no es un problema ni crea una amenaza para Rusia, pero si ésta va acompañada del emplazamiento de "infraestructura militar en esos territorios, sin duda, provocará una respuesta por nuestra parte".
Rusia recuerda que la política exterior sueca “desde hace más de 200 años” se cimentaba en la neutralidad, lo que fue, destaca, durante décadas “un importante factor para el mantenimiento de la estabilidad y confianza en la región del mar Báltico“.
“Ser miembro de la OTAN no aumentará el nivel de seguridad de Suecia, aunque sea porque al país nadie le amenaza, pero conducirá, sin lugar a dudas, a la pérdida de soberanía en la adopción de decisiones en materia de política exterior”, señaló.
Por todo ello, insiste, Rusia está “convencida de que dicha elección por parte de los políticos que se encuentran hoy al frente del poder en Suecia no responde los intereses a largo plazo del pueblo sueco”.
La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, anunció el lunes tras una reunión extraordinaria de su Gobierno y un debate parlamentario que Suecia pedirá formalmente el ingreso en la OTAN, poniendo fin a dos siglos de no alineación.
Imagen: AFP