Paridad, letra muerta en los sindicatos de Puebla

Durante el último medio siglo sólo 16 mujeres han llegado a ocupar la secretaría general de alguna organización sindical en el estado de Puebla. De 1972 a la fecha, 4.57 por ciento de las 350 organizaciones gremiales han sido encabezadas por mujeres, de acuerdo con el Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Hoy día sólo ocho mujeres representan a trabajadores de industrias, como la textil, la farmacéutica, servicios de limpieza, transportista, energía y telecomunicación.

Las primeras secretarias generales en la entidad fueron Raquel Torres Jiménez, que lideró el Sindicato Industrial "Samuel Fielden" de Trabajadores Boneteros y Conexos de Puebla; Rosa María Espedio que encabezó el Sindicato “Ignacio Zaragoza” de Obreros Textiles y Similares, quienes concluyeron su periodo en febrero y diciembre de 1972, respectivamente.

Después de ellas fue hasta 2014 cuando la STPS registró a otra secretaria general, a partir de entonces los nombramientos en direcciones sindicales se hicieron más notorios, pero en menor cantidad que los de hombres.

María del Carmen Santamaría Espinosa, catedrática de la Universidad Iberoamericana plantel Puebla, dijo en entrevista con ContraRéplica Puebla, que factores como la discriminación y el cuidado del hogar e hijos provocan la escasa presencia de mujeres en las dirigencias sindicales.

El sindicato de costureras surgió de una lucha social, pero sus condiciones de desigualdad laboral, afirmó, son las mismas que tenían hace 30 años, ya que dejaron su activismo social, porque varias de ellas eran jefas de familia y debían atender sus hogares.

Las reformas que se hicieron en 2019 a la Ley Federal del Trabajo para aumentar la actividad de mujeres como lideresas de trabajadores, al establecer la obligación de que toda directiva se conforme bajo el principio de paridad de género, han quedado en el papel.

Apuntó que los trabajadores tampoco tienen ánimos de participar en la vida interna de sus sindicatos, porque “la representación sindical ha caído en situaciones de concentrar el poder en un grupo de personas” para el beneficio de los mismos.

Consideró que depende de cada trabajadora tener conciencia, luchar por sus derechos laborales y entrar más a la actividad sindical.