Líder del mercado El Alto arrastra un oscuro pasado

El dirigente del mercado El Alto, Raúl Méndez Romero conocido como “La Marrana”, ha sido señalado por varios años como uno de los principales opositores a la llegada de inversores privados al barrio, así como a la intervención del mercado y a otros espacios públicos.

Desde hace años, en diversas versiones periodísticas, fue señalado como una de las personas investigadas por sus presuntos nexos con el ex líder del mercado Morelos, ya detenido, Christian N., “El Grillo”, además de ser identificado como una de las personas que supuestamente controla los ilícitos en la zona.

En 2019, su hermano Armando Méndez Romero, negó que ambos tuvieran alguna relación con “El Grillo” y con Julio “El Mix” –uno de los supuestos integrantes de la banda de “El Grillo”, condenado a 2 años 6 meses de prisión por delitos contra la salud–, a quienes dijeron desconocer.

“Ninguno de nuestros representantes ni de nuestros integrantes realiza ninguna actividad a la delincuencia organizada”, apuntaron a través de un comunicado de prensa.

Lo anterior, luego de una serie de cateos a cuatro anexos en el Barrio del Alto y de la Luz, los cuales están vinculados al Grupo La Fraternidad de El Alto, a la que ambos hermanos apoyaron.

En junio de 2019, Raúl Méndez afirmó que la serie de cateos al mercado de El Alto, era parte de una estrategia para apropiarse del territorio por parte de una firma extranjera que puso en marcha un proyecto de rehabilitación de la zona y turismo.

En esa ocasión, se manifestó en contra de cualquier proyecto que se hiciera en la zona, y que, acusó, desplazaría a los comerciantes.

Ese mismo año, una casa ubicada en la calle 14 Norte y 12 Oriente fue clausurada tras un cateo de la Fiscalía General del Estado (FGE), lugar que fue señalado como una de las propiedades que compró el líder comerciante, lo cual negó días después.

En 2005, Raúl Méndez sufrió un ataque armado cuando estaba fuera de su oficina, cuatro personas lo saludaron y luego le dispararon. El hombre quedó tendido y sus agresores pensaron que había perdido la vida.

Desde ese entonces, él y su hermano fueron relacionados con varios escándalos de violencia e ilícitos en la zona, a lo que atribuían por ser “hábiles para negociar con el gobierno”, en referencia a las administraciones priistas.

Raúl se quedó con el sobrenombre de “La Marrana”, ya que hace años vivía en una vecindad de El Alto que era llamada “la marranera”. En ese lapso, era acusado de proteger a un grupo de familias que habían invadido dos inmuebles en el barrio.

Foto: Guadalupe Juárez