Hereda la SSC 3.2 delitos cada hora

Por: Jaime Carrera

E n los 16 meses que Lourdes Martínez Rosales estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SCC) —anteriormente de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) — fueron denunciados 36 mil 830 delitos y los indicadores delictivos incrementaron 10 por ciento.

Según el análisis de los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de dicho periodo, los poblanos fueron víctimas de 76 actividades delincuenciales diarias, es decir, cada hora se consumaron 3.2 actos ilícitos.

Para ser más precisos: cada 28 horas una persona fue asesinada y cuatro personas fueron lesionadas, lo mismo que una fue secuestrada. Cada mes hubo 497 robos en todas sus modalidades y cada 12 horas alguien fue abusado, acosado u hostigado sexualmente.

Aunado a las cifras, la SSC se vio rebasada por células del crimen organizado, principalmente, en temas de narcomenudeo. De hecho, las principales capturas de los líderes del comercio de drogas en el municipio como El Negro y El Grillo, corrieron a cargo de Seguridad Pública estatal y la Fiscalía General del Estado.

Luego del asesinato de la hija de un comerciante en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, las autoridades municipales justificaron los hechos como “ajustes de cuentas entre grupos rivales”, pero los pobladores dejaron claro que la comunidad está secuestrada por bandas delictivas que ejercen el cobro de piso, extorsiones, secuestros exprés y homicidios.

A pesar de los señalamientos, Rosales Martínez rechazó que en esa demarcación, considerada tierra de nadie, hubiera delincuentes de alta peligrosidad y se limitó a asegurar que “por tradición, por decirlo de algún modo, Xochimehuacan siempre ha tenido cierto grado de conflicto”.

A la par, otras juntas auxiliares y colonias al norte de la ciudad se vieron envueltas en temas de delincuencia, sobre todo, ante la presencia de bandas dedicadas al trasiego de combustible, lo que dio pie a la aparición de cadáveres embolsados.

En tanto, la periferia sur de la capital no quedó exenta de hechos violentos, pues se registraron tiroteos y robos en sus distintas modalidades.

EL DOLOR DE CABEZA

Los homicidios y las lesiones fueron de los ilícitos que mantuvieron más azorada a la población del municipio de Puebla. De octubre de 2018 a enero de 2020, se denunciaron 413 homicidios, un promedio de 25 por mes, un asesinato prácticamente por día.

En tanto, en ese periodo mil 968 personas fueron víctimas del delito de lesión, es decir, 123 cada mes o cuatro al día, de acuerdo con el compilado de cifras del SESNSP.

En el caso de los homicidios, Rosales Martínez aseguró que 90 por ciento de los casos estaban relacionados con venta de drogas. De hecho, de acuerdo con el SESNSP, las denuncias por narcomenudeo se duplicaron de 2018 para 2019, al pasar de 148 a 304.

Además, durante la gestión de Rosales frente a la SSC, los robos en todas sus modalidades sumaron 18 mil 320 denuncias, 49 por ciento del total de la incidencia, reportada por la Fiscalía estatal al SESNSP, la cual fue de 36 mil 830 delitos.

En Puebla capital, en promedio cada día: hubo tres robos a casa habitación, 13 vehículos y motocicletas fueron robadas, tres transeúntes fueron asaltados, y dos personas fueron atracadas en transporte público individual o colectivo.

Pese a que en octubre de 2018 Rosales Martínez presumió una disminución del 15.1 por ciento de la incidencia delictiva, sobre todo en robo a casa habitación, robo a negocio, robo a transeúnte y robo de autopartes, dos meses después la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, ubicó a Puebla como el municipio con mayor percepción de inseguridad de todo el país, con 92.7 por ciento.

Los resultados del INEGI arrojaron que Puebla se colocó por encima de municipios tradicional e históricamente inseguros o violentos como Tapachula, Chiapas; Ecatepec, Estado de México; Uruapan, Michoacán y Fresnillo, Zacatecas.