Detectan 31 puntos de venta ilegal de vapeadores

A pesar de que está prohibida su comercialización, en Puebla todavía hay puntos de venta de cigarros electrónicos o vapeadores, ubicados en centros comerciales, La Fayuca y con vendedores ambulantes en zonas de antros y bares, además de que proliferan en redes sociales, advirtió la organización Códice.

En conferencia de prensa, Brahim Zamora, representante de Códice, explicó que llevaron a cabo un estudio en el que encontraron 31 puntos en los que se violan las disposiciones federales para la venta de cigarros electrónicos.

Para ello, simularon que eran consumidores, por ejemplo, en el centro comercial de Angelópolis hallaron este producto en un kiosko, el cual les fue mostrado de manera discrecional, ya que vendían otras cosas y los cigarros electrónicos no estaban a la vista.

También encontraron la venta de vapeadores en La Fayuca, así como en tiendas de ropa, comida para perros y en centros de distribución para mercancía al mayoreo.

En la revisión encontraron que los cigarros electrónicos están al alcance de niños, niñas y jóvenes sin ninguna restricción, además que hay carteles publicitarios en lugares donde no ocultan su venta e inclusive entrega a domicilio.

A esto se suma que, en un recorrido en la zona de antros de Puebla y Cholula, como Angelópolis y La Juárez, encontraron a comerciantes que usualmente venden cigarros, chicles y dulces, quienes también comercializan los cigarros electrónicos desechables desde 150 pesos.

Códice también revisó 500 puntos en otras ciudades como Aguascalientes, Ciudad de México, Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas, en los que encontró que se venden los cigarros electrónicos desechables desde 30 pesos.

Óscar Medina, otro de los integrantes de Códice, alertó que los cigarros electrónicos están al alcance de primarias, secundarias y preparatorias, pues las infancias y adolescencia son los más propensos a consumirlos.

Acusó que esto es parte de la normalización en su consumo, auspiciada por la industria tabacalera, la cual impulsa el discurso de que no es dañino, aunque está comprobado científicamente los efectos de fumar las sustancias que contienen.

Brahim Zamora abundó que incluso ha encontrado que en universidades privadas los consumen, a pesar de ser espacios libres de humo, como lo establece la ley antitabaco.

Códice se ha acercado a las autoridades sanitarias para informarles de los resultados de su informe, y trabajar en conjunto con posibles soluciones, al considerar que falta regular las normativas tanto estatales como municipales al respecto.

Además, recordaron que, aunque las autoridades sanitarias hacen las revisiones y pueden clausurar los puntos de venta, no pueden incautar el producto comercializado de manera clandestina.

Los representantes de Códice hicieron un llamado a las autoridades para reforzar las campañas informativas de los daños que causa fumar cigarros electrónicos, para que la ciudadanía tenga claro los alcances de consumir las sustancias que contienen, las cuales recordaron que no son inocuas, ni son sólo "vapor".