Daños psicológicos, secuela de la violencia vicaria en menores

Daños psicológicos y hasta abuso sexual son parte de las secuelas que padecen los menores de edad cuando son recuperados por sus madres, tras ser víctimas de violencia vicaria, indicaron integrantes de la Colectiva Cam-Cai.

En conferencia de prensa, Andrea Lezama Bonilla, vocera de la colectiva en la entidad poblana compartió que, en su caso, al recuperar a su hijo se dio cuenta de los efectos de la violencia vicaria que atraviesan, pues uno de los recuerdos del menor es que su padre no le contó la verdad de cómo fue alejado de ella.

Miriam, otra de las víctimas de violencia vicaria en el estado, indicó que su hijo también sufrió daños psicológicos, y además, tienen que enfrentar la pelea jurídica contra sus agresores.

“Hay apoyo, hay psicólogos, pero desgraciadamente no es la terapia adecuada, porque es muy difícil que te separen de ellos (sus hijos) ya sea por días o años”, agregó.

A la fecha son 150 mujeres las que integran la Colectiva y 120 casos comenzaron con su ruta jurídica para pelear y recuperar a los menores que les fueron arrebatados.

Sin embargo, a pesar de que ha ganado una primera batalla al modificar la ley para que se reconozca este tipo de violencia en el Código Penal, todavía lidian con otros retos, como la falta de capacitación de ministerios públicos y de jueces.

En este caso, los MP desestiman las denuncias al decirles que no pueden proceder cuando los casos se presentaron antes de 2022 o todavía no tienen la empatía suficiente para el trato con las víctimas.

Tal como pasó con Andrea en el intento de Ricardo N., de salir de prisión y la MP que llevaba su caso y que fue removida del mismo, después de que el fiscal Gilberto Higuera Bernal supiera del trato que recibió la activista.

Cam-cai ofreció ayuda jurídica gratuita para las mujeres que deseen emprender acciones legales contra sus agresores vicarios y anunció que participará en las protestas del 8M, para visibilizar este tipo de violencia que las afecta.