Semanas complicadas ha estado viviendo Hirving “Chucky” Lozano, pues no ha tenido la actividad que hubiera esperado en este inicio de temporada con el Napoli, situación que empieza a desesperar al extremo mexicano.
Y es que en el encuentro ante el AC Milan, el atacante se quedó en el banquillo de suplentes, provocando su enfado. Posteriormente, tuvo una discusión con un miembro del cuerpo técnico liderado por Luciano Spalletti.
Tras el silbatazo final, Lozano abandonó la cancha muy molesto y mientras se dirigía a los vestidores, Marco Domenichini, asistente técnico del Napoli, trató de darle ánimos, pero la reacción del “Chucky” sorprendió a todos.
El atacante azteca le soltó un “manazo” y evitó tener contacto con el asistente.
Al respecto, medios de comunicación en Italia aseguran que el enojo de Lozano continuó en los vestidores, aunque después de un tiempo aclararon las cosas y todo quedó en un mal momento.
Imagen: @SerieA_ES