“No pienso quitar la denuncia, voy a seguir alzando la voz por mi hija”

“Qué bueno que ya no viene ese señor, me daba miedo”, “Mami, ese señor me tocaba”, son las frases que los familiares de una niña de 3 años de edad, que fue agredida sexualmente en el kínder Octavio Paz, han escuchado de otros alumnos durante las protestas al exigir que el agresor sea encarcelado.

Mario N, no sólo es el conserje de la institución educativa ubicada en la colonia Granjas del Sur, también era quien tomaba fotografías en los eventos escolares, actividad que le permitía estar cerca de los menores, confía a ContraRéplica Puebla, Elizabeth, tía de la menor agredida.

Fue el 5 de septiembre, hace 23 días, que notaron un comportamiento extraño de la menor, por lo que decidieron llevarla a una clínica cercana, en donde fue revisada y el primer dictamen médico fue que había sido abusada.

Desde ese día, la pequeña ya no es la misma, de la niña feliz y risueña ha pasado a ser una menor molesta con la gente que la rodea e irritable.

“Pedí ayuda, pero nadie fue a ayudarme”, reprocha la menor de 3 años de edad, quien ya ha sido atendida y sometida a los diversos exámenes que solicitan las autoridades para integrar la carpeta de investigación.

Hasta el momento, sólo hay una denuncia formal contra Mario N., pero las recientes manifestaciones han develado un posible caso de una víctima, ocurrido hace seis años y otros tres señalamientos de estudiantes actuales que no han sido llevados a las autoridades.

Karina Romero Pacheco, la madre de la menor de 3 años, señaló que desconocen el paradero del conserje del kínder, pues se ausentó de la escuela al señalar que tenía un permiso de incapacidad.

Sin embargo, en medio del proceso legal en su contra, Karina ha recibido amenazas constantes en redes sociales y a través de llamadas telefónicas para que retire la denuncia.

“No pienso quitar la denuncia, las amenazas empezaron porque puse la denuncia y decían que la quitara porque iban a acabar conmigo, pero no, no la voy a quitar y voy a seguir hablando, alzando la voz por mi hija y no sólo por ella, sino por los demás casos”, dijo a esta casa editorial.

Karina junto a otras madres de familia del kínder Octavio Paz que la han acompañado en las protestas, exigió que la directora también sea cesada del cargo, pues acusaron que ha encubierto al presunto agresor.

Y aunque han señalado que la atención para su hija y durante el proceso de denuncia ha mejorado, pidió que el presunto agresor ya sea encarcelado y eviten su fuga.

Por ello, salieron de la Unidad de Atención de Delitos Sexuales de la Fiscalía General del Estado hacia Casa Aguayo, en donde pidieron una audiencia con el gobernador y personal de Gobernación para pedir su intervención.

De acuerdo con datos de la Red por los Derechos de las Infancias en México (Redim), durante el año pasado se registraron 10 casos de violencia sexual contra menores de entre 1 y 5 años de edad en Puebla, de los cuales siete de las víctimas fueron mujeres y tres hombres.

El 60 por ciento de los agresores fueron parientes, 20 por ciento “desconocidos” y 20 por ciento sin identificar.