¿Cuáles son las propuestas para reformar al Poder Judicial de Puebla?

La iniciativa del gobernador Miguel Barbosa Huerta para reformar la estructura del Poder Judicial de Puebla propone eliminar las magistraturas vitalicias; impedir la reelección del presidente del TSJ y facilitar la destitución de magistrados a manos del Congreso del Estado.

Desde el 12 de diciembre del 2019, el titular del Poder Ejecutivo expresó la necesidad de modificar el funcionamiento del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para corregir vicios, terminar con actos de corrupción y garantizar la justicia pronta y expedita.

Después de varios meses, el mandatario estatal envió al Poder Legislativo un paquete de reformas a la Constitución Política del Estado para concretar los cambios. A continuación, te presentamos los puntos más importantes de la iniciativa.

La propuesta del gobernador Miguel Barbosa elimina los cargos vitalicios en el Poder Judicial, pues actualmente los magistrados y magistradas ocupan sus puestos de por vida, aunque no se encuentren en funciones.

En ese sentido, el mandatario plantea que las magistraturas ahora tengan una vigencia de 15 años improrrogables, periodo de tiempo en el cual recibirán su salario de manera íntegra y estarán impedidos para ocupar otros cargos laborales remunerados.

Las reformas constitucionales impedirán que los magistrados, consejeros y jueces se reúnan con representantes o apoderados fuera de los recintos y diligencias judiciales, pues tendrán prohibido tratar temas fuera del horario laboral.

Las personas que se desempeñen como presidentes del TSJ y del Consejo de la Judicatura sólo podrán durar cuatro años en el cargo, sin posibilidad de reelección.

Además se impedirá que la misma persona presida el TSJ y el Consejo de la Judicatura al mismo tiempo, como ocurre actualmente.

El actual presidente de ambos órganos, Héctor Sánchez Sánchez, consiguió su reelección en enero del 2021.

Los magistrados y consejeros del Poder Judicial podrán ser destituidos por decisión del Congreso del Estado, en caso de incurrir en el incumplimiento doloso a los supuestos de impedimento judicial o violaciones a las reglas de conflicto de interés.

El Poder Judicial perderá el control total sobre el Consejo de la Judicatura, órgano que actualmente es integrado por cinco miembros que son electos de entre los mismos magistrados.

Ahora, la propuesta de Barbosa Huerta establece que el TSJ sólo podrá elegir a dos integrantes; mientras que uno será designado a propuesta del gobernador y dos más por aprobación del Congreso local.

El cargo de consejero será por un plazo de seis años, sin posibilidad de reelección.

También se contempla la creación de la Sala Constitucional, la cual estará compuesta por cinco magistrados y se encargará de resolver los procedimientos de revocación y revisión.

El Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) dependerá directamente del Poder Judicial. Su Pleno se compondrá de nueve magistrados y el cargo de presidente durará cuatro años.