Tiraditos

Puebla miércoles 10 de junio de 2020 - 23:04

HERMANITAS DE LA CARIDAD

•Detrás de la conferencia de prensa que emitieron escuelas privadas, que pretendía captar la atención de los medios nacionales, para criticar la reforma a Ley de Educación estatal dejó en claro dos cosas: que todas las denuncias son de pura saliva, es decir, no hay datos duros de nada y la otra es que pretenden hacer creer que la educación es un pésimo negocio. En el primer caso, la narrativa que se pretendía crear era que la reforma traería cierre de escuelas, una drástica caída de la matrícula y viola la libertad de los tutores para optar por una educación de sus hijos. Cuando fueron interrogados sobre datos concretos no hubo uno solo. Por

otro lado, fueron interrogados sobre las voluminosas ganancias que los dueños de la escuelas obtienen, la respuesta fue que no eran instituciones de lucro y que el dinero era reinvertido en las mismas instituciones,

lo único que les faltó decir es que eran hermanas de la Caridad. Ah, pero cuando hablaron sobre los inmuebles escolares, entonces, sacaron las uñas y dejaron en claro que estos tienen dueño y son propiedad privada.

EL PATÉTICO CASO

•Héctor Alonso Granados, por fortuna, representa a esa especie de políticos que están en extinción.No entienden que todo ha cambiado, pero para ellos la tierra -si les conviene o beneficia- sería plana. Misógino, bravucón, pendenciero, homofóbico, facho y oportunista, su propio currículum lo condena. Es por eso que poco le duró el gusto de militar en Movimiento Ciudadano, partido que ayer simplemente lo expulsó por todo lo expuesto anteriormente. Carlos Morales, coordinador de la fracción de ese instituto en el Congreso local, informó oficialmente la baja del simiesco legislador que quedará como diputado sin partido. Y es que, en realidad, esa es su condición: un tipo así a nadie puede representar.

SE HACE LA VÍSTIMA

•Verónica Sobrado Rodríguez es una panista con una militancia insípida, pero ahora sí hizo reír a más de uno porque se aventó la puntada de llevar a San Lázaro -donde ejerce como diputada federal- una denuncia de un hecho que no se sabe si es real porque se lo contaron y no lo confirmó, de ahí que no sabe si ocurrió, pero ella dice que es una amenaza en su contra. No se ría. Así es como ella lo denunció. Vea la cita textual de su boletín: “(Verónica Sobrado) explicó que este martes varios medios a través de redes sociales, señalaron que habría un cateo en su domicilio particular del municipio de Tehuacán, pero que hasta el momento no se habría realizado, sin embargo, esta situación busca afectarla”. Ese fue motivo suficiente para denunciar que había una persecución en su contra e hizo un llamado al gobierno del estado a no usar las instituciones para rencores personales. Lo peor es que sus compañeros le creyeron el hecho que no se sabe si ocurrió y se sumaron a la queja. ¿Ahora ya sabe por qué a la oposición le pusieron la granja de los conejos?