Un “ajuste de cuentas”, la salida del controlador municipal

El ahora exfuncionario sería víctima de Andrés García Viveros por negarse a avalar la imposición de despachos para la entrega-recepción, a quienes se entregarán 15 mdp.

Por Iván Rivera / Ignacio Juárez

Tras la derrota histórica que hizo despertar a Claudia Rivera Vivanco de su sueño por la reelección, las fichas en el Ayuntamiento de Puebla se mueven con suspicacia. Justo un día después del enroque en cargos de relevancia en la Comuna por parte de la alcaldesa, una renuncia repentina causó conmoción en toda la estructura municipal: José María Sánchez Carmona dejó su puesto como contralor municipal.

Su salida es por demás sorpresiva: el hombre encargado de investigar los casos de corrupción en el Ayuntamiento deja su oficina y con su abandono a Claudia Rivera, se lleva el silencio sobre las denuncias de presuntos actos de corrupción que arrastra la Comuna desde su inicio en octubre de 2018.

No bastó con que la alcaldesa diera empleo a su círculo que la acompañó en campaña y ratificara a Enrique Gómez Haro al frente de la Secretaría de Administración pese a estar involucrado en el Cártel Administrativo que maneja a conveniencia las licitaciones.

Ahora, José María Sánchez Carmona abandona la Contraloría municipal sin resolver las denuncias por corrupción que imperaron a lo largo de dos años y medio de gestión.

¿Por qué hacer un cambio tan repentino y de gran importancia en el gabinete municipal? La respuesta debería tenerla la presidenta municipal, pero prefirió guardar el secreto y enunciar: “más adelante se les hará llegar un informe”.

El informe nunca llegó, pero bajo su respuesta, se asoma una posible verdad: La corrupción y la continuidad del poderío de Andrés García Viveros al frente del Cártel Administrativo que opera al interior del ayuntamiento capitalino.

El hoy excontralor, a través de su cuenta de Twitter, arrojó algunas pistas de su renuncia: “Durante el año y cuatro meses que estuve al frente de la dependencia fui congruente con los más altos principios éticos y profesionales, razones suficientes que hoy me obligan a tomar esta decisión”.

Lo cierto es que detrás de la sorpresiva renuncia de Sánchez Carmona se asoma una conjura que tendría como principal actor a Andrés García Viveros, quien pese haber sido defenestrado por un juez de Control de la coordinación Ejecutiva de la Presidencia Municipal, desde las sombras sigue al frente del Cártel Administrativo que opera al interior del ayuntamiento capitalino.

Fuentes dignas de crédito confiaron que el también indiciado por los delitos de hostigamiento sexual y laboral llevó a cabo un “ajuste de cuentas” con Sánchez Carmona a raíz de tres hechos: sus múltiples desacuerdos con la subcontralora de Responsabilidades y Evolución Patrimonial, Pamela Galindo Jiménez, así como por negarse no sólo ampliar el tiempo de las diversas auditorías que pesan sobre el Ayuntamiento de Puebla, sino también por rechazar la intentona de García Viveros por contratar a un grupo de despachos que se harán cargo de la entrega-recepción de la gestión riverista y que devengarán contratos por 15 millones de pesos.

Y llovieron las críticas La regidora del PAN Carolina Morales criticó la precipitada separación del cargo de Sánchez Carmona y la falta de transparencia pues recordó que durante el año y cuatro meses que estuvo al frente de la Contraloría, no hubo investigación sobre la compra de despensas del DIF municipal ni la adquisición de ventiladores de respiración asistida para personas con covid-19.

“Es una incongruencia y una irresponsabilidad que se vaya en este momento, o bien, que se nos informe con precisión ¿Por qué renuncia?, ¿Cuáles son las causas para removerlo de su cargo dado por este cuerpo colegiado? Una vez más se hace presente la falta de transparencia y rendición de cuentas en un área que debería dar certeza y legalidad a los actos de este Ayuntamiento, especialmente cuando nos acercamos al cierre de esta administración”, sostuvo durante la sesión de Cabildo efectuada ayer y que fue cimbrada por la salida fulminante.

El cambio en la titularidad que los regidores del PAN y Morena del G5 calificaron como errónea, se vio reflejado en la votación pues la alcaldesa tuvo que hacer uso de su voto de calidad tanto para aprobar la renuncia de Sánchez Carmona como para avalar la designación de Cecilia Moreno Romero como su reemplazo.

No obstante, la renuncia del Contralor municipal dejará en vilo investigaciones como los casos de nepotismo en las dependencias, la investigación contra Andrés García Viveros por cometer un presunto hostigamiento sexual a una de sus subordinadas, la contratación de una empresa de barrido mecánico sin experiencia en el ramo y de empresas de auditoría externa para encubrimiento de contratos millonarios, entre otros muchos casos.