Entre enero y junio, la policía municipal recibió sólo cuatro llamadas de auxilio por parte de la población al reportar casos de presencia de ladrones de combustible
Por Guadalupe Juárez
A raíz de la explosión ocasionada por una toma clandestina de gas licuado en San Pablo Xochimehuacan, los reportes por robo de combustible y tomas clandestinas disminuyeron 64 por ciento en la capital poblana entre enero y junio, en comparación con los casos que se registraron el año pasado, antes de la tragedia.
De acuerdo con datos abiertos del Ayuntamiento, la policía municipal recibió durante el primer semestre del año en curso sólo cuatro llamadas de auxilio por parte de la población al reportar casos de presencia de ladrones de combustible.
En tanto, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó durante el mismo lapso tres casos de tomas clandestinas, pero de ductos utilizados para trasladar hidrocarburos y no gas licuado.
En el mismo periodo del año pasado, las autoridades municipales recibieron 11 llamadas, casi dos reportes por mes en la capital poblana.
Entre noviembre y diciembre de 2021, dos meses después de la explosión, la capital del estado registró cuatro reportes de tomas clandestinas.
El 24 de febrero del año en curso, la Policía Estatal detuvo a un presunto vendedor de gas LP licuado, quien además de operar en la capital poblana distribuía el combustible en Tepeaca, Tecali, Cuautinchán y Amozoc.
De acuerdo con los datos de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, dicho vendedor generaba ganancias hasta de 50 mil pesos diarios que entregaba a líderes delictivos como “El Narizotas” y “El Manzanas”.
“El Narizotas” es uno de los líderes de una de las bandas dedicadas a la extracción de gas licuado en la entidad, uno de sus puntos de operación se encuentra en la zona de Santa María Xonacatepec.
El 28 de enero de 2022, la Policía Estatal detuvo a dos presuntos huachigaseros que trasladaban 4 mil litros de gas licuado en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas. Los agentes indicaron que era combustible robado, obtenido de tomas clandestinas y comercializado en diferentes puntos de la capital del estado.
La madrugada del 31 de octubre de 2021, una explosión generada por una toma clandestina ocasionó la muerte de cinco personas, daños en 54 viviendas y el desalojo de cientos de personas, debido a las afectaciones en sus casas.
Tras esta explosión se dio a conocer que en la zona operaba “El Callo”, detenido junto a seis personas más implicadas en el robo de gas licuado en esta junta auxiliar.
Foto: Agencia EsImagen