Tiraditos

Puebla miércoles 02 de diciembre de 2020 - 23:57

LA DEFENSA DESDE PUEBLA

•Miguel Barbosa Huerta ha dejado claro que lo suyo es el debate en las grandes ligas. Por eso no duda en poner el dedo en el reglón: los mandatarios emanados de Morena no se pueden quedar callados ante la Alianza Federalista y es indispensable hacerles frente para exhibirlos en su condición y arropar al presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta iniciativa es por demás interesante porque no surge entre los integrantes de la burbuja lopezobradorista —en donde algunos integrantes parecen más enemigos de AMLO— sino de un aliado que cuenta con todas las tablas para subir al ring nacional. Es real lo que revela el mandatario poblano: López Obrador está sólo en el debate nacional frente a los gobernadores de oposición, lo mismo que con aquellos organismos intermedios de la sociedad civil. Y aunque AMLO tiene la tribuna más importante del

país no puede solo y más si sus aliados no lo ayudan a concretar la Cuarta Transformación.

DISCURSO MANIQUEO

•En el Ayuntamiento de Puebla es moneda corriente el discurso maniqueo. Por un lado, Claudia Rivera Vivanco pretende asumirse como una alcaldesa vanguardista que respalda movimientos sociales emergentes, pero en los hechos su incapacidad y la de sus funcionarios para gobernar está a la vista de todos. Ese doble discurso —de ser farol de la calle y oscuridad de la casa— está muy bien registrado entre la población. No por algo, el último sondeo de Campains and Elections reveló que 73 por ciento de los ciudadanos reprueban la gestión de Rivera Vivanco, es decir, siete de cada 10 poblanos de la capital rechaza la forma de gobierno de la primera presidenta municipal de izquierda. El dato por sí mismo es devastador ya que es casi similar a la desaprobación que sufrió Mario Marín Torres en su momento más difícil. Un político con un mínimo de responsabilidad buscaría revertir esa condición no por cuidar su imagen, sino porque la gente está inconforme y enojada, una mezcla social peligrosa. A lo mejor, en esto último está la clave: eso es lo que haría un político, Claudia Rivera no lo es y tampoco quiso aprender a ser autoridad. Lo que nos quedó a los ciudadanos fue un remedo de activista y pésima gobernante.

MALOS ENTENDIDOS PANISTAS

•Al interior del PAN poblano existe nerviosismo por parte de diferentes actores a quienes la estrategia no les funcionó como pensaban. Por ejemplo, en la sesión del Consejo Estatal del fin de semana, allegados a Rafael Micalco Méndez como Pablo Rodríguez Regordosa cuestionaron las finanzas del Comité Directivo Estatal. Pero no vaya a creer que fue por un afán de transparencia. El primero se puso al brinco porque anda enojado que sus operadores de un par de municipios nomás no logran sumar a más militantes. Incluso, uno fue hecho a un lado por el Tribunal Electoral federal que ordenó designar a un delegado, mientras que el otro sólo ha podido juntar a seis allegados. En el caso de Pablito, está muy nervioso porque pensó que sumarse a la dirigencia estatal le iba abrir las puertas directas con Eduardo Rivera Pérez y obtener espacios, así pues ahora entró al doble juego: pego para obtener espacios y ganar el favor del puntero en las encuestas.