Tiraditos

En esta ocasión, no se trata del título de una película que hiciera épica Cantinflas en 1961, sino de un diputado que justo como el protagonista de la trama: opina de lo que no entiende, desde el prejuicio de la ignorancia.

Sin una cédula profesional, que avale su título de “Licenciado en Administración de Empresas”, y que presume tener según el Sistema de Información Legislativa de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, se lanzó al ruedo como el borras, asegurando que “Morena es incapaz de generar nuevos impuestos”, llamó a la congruencia y acto seguido, pidió “no cargarle al pueblo la concesión del alumbrado”. Desde luego, un derecho no es un impuesto, si Mier no hubiera andado de porro cuando era estudiante lo sabría y de paso, hasta hubiera terminado la carrera. Que vueltas da la vida, cuando era un lacayo de Enrique Doger, propuso exactamente lo mismo que hoy condena. ¿A esa congruencia se refiere, presunto licenciado Mier Velazco?

En un acto de conciencia y democracia parlamentaria, la bancada de Morena decidió abrir el camino a cada uno de sus diputados para que voten libremente respecto al cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP).

El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Sergio Salomón Céspedes, quien también es coordinador de la bancada morenista, entiende que la política es entendimiento y negociación, así que respeta a los contras del bloque “claudista”, conocido como el nuevo G5 (Daniela Mier, Édgar Garmendia, Carlos Evangelista, Eliana Angélica Cervantes e Iván Herrera).

La prudencia y oficio político del diputado Salomón, tratará de evitar un cisma mayor al que ha desatado este tema controversial; no obstante, la votación en el Pleno será todavía más interesante, porque se perfila el apoyo mayoritario de los morenos y tricolores para beneplácito de algunos y enojo de otros.

El dirigente estatal del PRI no se quedó callado y le acomodó un buen raspón al presidente interino del PAN, Jesús Giles Carmona, de quien dijo que su liderazgo es ausente y lo regañan por sentarse a negociar con otros actores políticos.

La mera verdad, es que Giles está haciendo maletas del PAN, luego del humillante descalabro de Genoveva Huerta en su intento de reelección y algunos azules creen que es irrelevante tomarse la foto con Néstor Camarillo, cuando está en puerta el cambio de la dirigencia estatal.

Jesús y Néstor, bien podrían tomarse un café, pero qué caso tendría si Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro tendrán la facultad de tomar decisiones partidistas rumbo a las próximas elecciones; claro, una vez que asuman las funciones de presidenta y secretario general, respectivamente.

¿Cuándo será el cambio oficial en el PAN? Los panistas que echaron a Genoveva pidieron a Santa Claus que sea a más tardar el 15 de diciembre.