Nación
Servando Gómez Martínez, conocido como “La Tuta” y exlíder del grupo criminal “Los Caballeros Templarios”, solicitó su reingreso al Centro Federal de Readaptación Social Número 1, Altiplano, en el Estado de México, argumentando la necesidad de recibir atención médica psiquiátrica y ortopédica especializada.
Actualmente, Gómez Martínez se encuentra recluido en el Centro Federal de Reinserción Social Número 17, ubicado en Buenavista Tomatlán, Michoacán, a donde fue trasladado en diciembre del año pasado. Cabe señalar que este municipio forma parte de la región de Tierra Caliente, que en el pasado fue bastión de la organización delictiva que encabezó.
De acuerdo con registros del Consejo de la Judicatura Federal, el Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal en el Estado de México informó que un Tribunal Colegiado desechó una queja presentada por el interno, en la que alegaba la omisión de atención médica adecuada.
Tras ser notificado de dicha resolución, Gómez Martínez solicitó el respaldo del juez de amparo para que se le proporcionen medicamentos generales y psiquiátricos, los cuales, afirmó, le fueron retirados desde marzo de 2025. En su petición, expresó:
"Y estoy empezando con las secuelas de la parálisis facial, que sufrí en el mes de octubre 2024 en el Altiplano, esto obra en mi expediente clínico, por lo que no se me debe retirar el medicamento ni la atención psiquiátrica, ya que sufro estrés, trastorno explosivo impulsivo y requiero de mi medicación adecuada y solicito que si el centro no cuenta con los médicos me sea permitido, que yo compre mi medicamento ya que puede repercutir en mi salud y causarme daños severos, en mi persona, también solicito la audiencia con el director para que el siendo la mayor autoridad de este centro haga algo al respecto y en dado caso de no poder, que me traslade al Altiplano. Gracias".
Cabe recordar que en febrero pasado, el fundador de la "Familia Michoacana" ya había promovido un amparo por razones similares, el cual fue igualmente desechado por el mismo juzgado con sede en Toluca. En respuesta, el interno interpuso una apelación ante un Tribunal Colegiado.