Un controvertido incidente tuvo lugar en el estado de Durango, México, cuando los profesores de una escuela llevaron a cabo una acción que algunos consideran excesiva.
El caso involucra la destrucción de teléfonos móviles, un hecho que la propia escuela divulgó a través de Facebook.
En una publicación, la Secundaria Estatal José Santos Valdez Nueva mostró el severo castigo impuesto a los estudiantes por violar las normas del colegio. La medida se aplicó a aquellos alumnos que llevaron dispositivos móviles al colegio, lo cual está prohibido en la institución.
El incidente tuvo lugar durante una ceremonia de honores a la bandera, en la cual, según la escuela, también se anunciaron próximos eventos académicos y la convocatoria para la elección de la sociedad de alumnos.
Las fotos compartidas por la institución muestran a los profesores rompiendo los teléfonos con un martillo y luego quemándolos con gasolina.
La escuela se defendió diciendo que "todos los padres de familia aceptaron y dieron su consentimiento", en referencia a la aprobación del manual de convivencia. Aseguraron que la destrucción de los dispositivos se realizó conforme a las normas establecidas en el reglamento escolar, que fueron aceptadas al inicio del año académico.