Pondrían a Siervos de la Nación con alcaldesa

De confirmarse que el funcionario dio su aval para operar a favor de Claudia Rivera, sería una traición para el presidente, señaló el gobernador.

Por Jaime Carrera

Gabriel García Hernández no es cualquier político. Bajo su mando se encuentra un ejército de 250 subdelegados repartidos en todo el país. Son los Siervos de la nación, operadores político-electorales de la 4T encargados de integrar, gestionar y supervisar la entrega de los programas de bienestar más emblemáticos del gobierno federal: becas, créditos, apoyos y tandas.

En la entidad poblana, el nombre de García Hernández era conocido sólo en las entrañas del poder, pero en vísperas del proceso electoral intermedio de 2021 hoy esos apellidos saltaron a la escena pública local por supuestamente autorizar la operación de sus siervos a favor de una alcaldesa que se ha aferrado a repetir en su cargo durante tres años más: Claudia Rivera Vivanco.

El supuesto consentimiento de Gabriel García para que los Siervos de la Nación se sumen a la campaña de reelección de la presidenta municipal provocó un efecto bomba por la carga política que eso implica, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador logró elevar a graves los delitos electorales, a fin de establecer por primera vez unos comicios democráticos.

De ser cierta la información revelada por el diario La Crónica de Puebla, el actuar del funcionario federal representaría una “traición” al presidente Andrés Manuel López Obrador, aseveró el gobernador Miguel Barbosa Huerta, lo que pondría en una encrucijada la ruta de la alcaldesa de Puebla para cerrar frentes de cara la definición de la candidatura.

“Espero que no sea cierto que Servidores de la Nación que renunciaron, pero que pusieron a un aviador, ese es el chisme, están trabajando para promover la candidatura de alguien, espero que no sea cierto, porque se va a saber, van a pedir información de quiénes son servidores y les van a tomar fotografías haciendo campaña”, sostuvo el mandatario estatal.

Pese a que el gobernador prefirió no emitir una reflexión política sobre la trama de operación electoral que se cuece en el estado, presuntamente avalada por el funcionario de origen poblano incrustado en el gobierno federal, reconoció que los perfiles allegados a García Hernández se podrían considerar de enorme poder de cara a los comicios.

Y no es para menos, debajo del funcionario hay una estructura cimentada de antiguo personal que tuvo acceso a los padrones de beneficiarios de programas sociales y que conocen el camino político hacia la ansiada reelección de la hija de Eloísa Vivanco, supuesta amiga del todopoderoso coordinador General de Programas para el Desarrollo en el Gobierno de México.

Según el portal parabólica.mx, debajo de García estarían operando Bertha Luján, promotora pública de la alcaldesa Rivera y Carlos Evangelista, acusado de vender y asignar candidaturas a modo, así como de mantener controlado el partido con más de la mitad de los lugares del CEN de Morena, lo que mantiene relegado al presidente formal del partido, Mario Delgado Carrillo.

Para el gobernador Miguel Barbosa, el tema, más allá de una cuestión política, debe ser atendido desde el cumplimiento de la legalidad, en donde no haya recursos públicos de los tres órdenes de gobierno en las campañas, por lo que exhortó a los personajes que buscan la reelección separarse de sus cargos y no utilizar programas de apoyo ante la pandemia con fines electorales.