El sur de Sinaloa vivió una jornada de violencia marcada por enfrentamientos armados, bloqueos en las carreteras y amenazas directas al personal médico. Los eventos más críticos ocurrieron en la zona entre Mazatlán y Durango, donde grupos delictivos bloquearon vías principales y aterraron a trabajadores del hospital IMSS-Bienestar en Villa Unión.
Un comunicado emitido por el Sindicato de Trabajadores del Seguro Social informó que hombres armados ingresaron a la sala de urgencias del hospital en Villa Unión, exigiendo atención médica para compañeros heridos de bala. Los civiles amenazaron al personal médico con la advertencia: "¡Si se mueren ellos, se mueren ustedes!". Ante esta situación, los médicos estabilizaron a los heridos a pesar de la falta de equipo adecuado y los trasladaron bajo coacción a un hospital en Mazatlán.
El personal de salud solicitó seguridad urgente para continuar trabajando, advirtiendo que, si no se les garantizaba protección, abandonarían sus labores por temor a represalias.
Además de las amenazas al personal médico, la violencia se extendió a las carreteras. En la Maxipista Mazatlán-Durango, un bloqueo duró casi ocho horas. Cerca de la caseta de peaje de Mesillas, grupos armados incendiaron dos tráileres y esparcieron púas de acero sobre el asfalto, afectando gravemente la circulación. Decenas de vehículos, incluidos autobuses y camiones de carga, quedaron varados, entre ellos una unidad que transportaba a los músicos de la banda El Recodito. Para aliviar la tensión entre los atrapados, los músicos decidieron bajar sus instrumentos y tocar algunas canciones, creando un ambiente más relajado en medio de la crisis.
A pesar de estos esfuerzos por suavizar el ambiente, la situación en la región sigue siendo alarmante, con múltiples sectores pidiendo acciones inmediatas para garantizar la seguridad y el retorno a la normalidad.Crisis de Violencia en el Sur de Sinaloa: Enfrentamientos, Bloqueos y Amenazas a Personal Médico