Negligencia de la Comuna pone en riesgo inversión de la Federación

Se perderían recursos para mercado de Amaulacan y el Zócalo, advierte MBH.

Por Osvaldo Valencia

Por falta de voluntad política y una mala planeación en las obras entre la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) y el Ayuntamiento de Puebla, el municipio podría perder la inversión del gobierno federal para la remodelación del mercado de Amalucan y del zócalo de la capital poblana.

Durante su conferencia de prensa matutina, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta señaló que hay una falta de interés por parte del gobierno municipal para resolver los conflictos con los comerciantes que laboran en la zona.

Comentó que pese a que su administración ha buscado un diálogo con los comerciantes para resolver los conflictos e inconformidades que generarán las obras, el gobierno municipal de Puebla no ha mostrado voluntad por resolver la problemática con los locatarios del mercado de Amalucan.

“Las obras que el Ayuntamiento le pidió al gobierno federal y que el gobierno federal, a través de Sedatu, se lo concedió está a punto de no llevarse a cabo por falta de diálogo con comerciantes, nosotros estamos ayudando para que eso ocurra, pero no hay voluntad de parte de la autoridad municipal para poder cerrar ya todos los problemas y poder iniciar las obras del mercado de Amalucan, y está a punto de caerse esa inversión”.

A finales de enero el gobierno de Claudia Rivera anunció las obras de remodelación del mercado de Amalucan con una inversión de 75 millones de pesos por parte de Sedatu.

Los comerciantes se han manifestado en contra de las obras ya que el Ayuntamiento pretende demoler el inmueble y mantener trabajando como vendedores ambulantes debajo de un puente, a los locatarios por unos ocho meses.

Pese a la negativa de los trabajadores del mercado manifestada mediante marchas y plantones a las afueras del inmueble, la alcaldesa de Puebla retiró a los vendedores, colocó contenedores para su instalación temporal y cerró la vialidad para que continúen laborando como vendedores informales.

¿Y las lajas? En cuanto a las obras en el zócalo de la ciudad de Puebla, el gobernador solicitó a la Secretaría de Gobernación emita un escrito a la delegación estatal y la dirección nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para conocer el estado que guardan las lajas que ya fueron retiradas en la realización de los trabajos.

Barbosa Huerta ironizó con que el Ayuntamiento de Puebla priorice una obra en el zócalo de la ciudad —aunque no se cuente con los permisos para llevarlas a cabo— por encima de cubrir las necesidades de las colonias.

“Esa es la concepción de la autoridad municipal responsable del gobierno en esta capital, y el tema del zócalo fue muy prioritario, es de izquierda pensar en el zócalo y no en las colonias, y entonces ahí está una obra sin permisos, sin documentos llevándose a cabo, y no por el municipio, sino por la Sedatu, medio se lleva, medio camina”, apuntó.

Desde el pasado 18 de marzo el gobierno municipal cercó la plancha del zócalo de a ciudad para llevar a cabo los trabajos de remodelación, pese a que el gobierno no había liberado los permisos de impacto ambiental y documentación general para proceder con las obras.

El mandatario enfatizó en la necesidad de conocer el destino de las lajas retiradas pues señaló que durante administraciones pasadas se permitía que organizaciones políticas se quedarán con parte del patrimonio del municipio como las bancas de los parques.

“¿Ahora dónde van a quedar las lajas? Cuando hicimos el tema de la Capilla Sixtina, ¿no alzaron un revuelo la Gerencia del Centro Histórico y la presidencia municipal porque no participaron en el proyecto, porque se estaban afectando unas lajas?

Ahora pregúntense a donde se están llevando las lajas que tienen cientos de años. ¿Saben dónde acaban? En la casa de los machuchones y machuchonas”, dijo.