“Es fácil tener ideas de negocio. Lo difícil es aplicarlas en el mundo real”
Si tienes un negocio ¿Sabes hacia dónde se dirige?, es decir ¿tienes un plan a corto, mediano y largo plazo? O por el contrario vas por la vida improvisando procesos, inversiones, tapando huecos y sin un flujo de efectivo sano.
¿Tienes por ESCRITO definido tu plan de negocios? Y no me refiero al ochenterísimo y desgastado concepto de la Misión, Visión y Valores; me refiero a tener un VERDADERO plan, una ruta clara de hacia dónde quieres enfocar toda tu energía y estrategia, todos tus recursos y esfuerzos.
Si dudas, balbuceas, te enrollas al tratar de responderme y si aún tienes colgada en la recepción la misión y visión -que nadie lee, ni pela- y lleva quince años ahí siendo irrelevante; déjame decirte que eres como un barco a la deriva, que estás quedándote viejo y obsoleto y que tu negocio tal vez ya murió pero tu aún no te hayas dado cuenta.
Los modelos de negocio, deben ser revisados por ti y tus asesores cada seis meses mínimo. El proceso de mejora continua debe estar integrado para: Ajustar el rumbo, corregir la trayectoria o para validar los parámetros que definiste y que sean los correctos.
Si las alarmas saltan, evalúa por dónde estás haciendo agua y corrige sobre la marcha, antes de que sea demasiado tarde.
Como ya es costumbre en esta columna te recomiendo una serie de puntos para saber qué tan blindado estás tu y tu negocio.
Un modelo de negocio del siglo XXI recomendamos deba tener las siguientes características:
Claro: Todos los colaboradores que participan en el proyecto entiendan el nombre del juego.
Simple: Que al explicarlo en el famoso pitch del elevador puedas ser capaz como dueño del emprendimiento de exponer tu modelo en menos de 30 segundos.
Rentable: Si tienes la idea del siglo, pero no es humanamente posible echarla a andar por un tema de precio y cero competitividad, debes reevaluarlo y revisar tus márgenes y costos.
Humanista: Es decir que involucre a tus colaboradores y que ellos se sientan parte importante del mismo.
Escalable: Que sea factible crecer dentro del modelo en sucursales, ciudades, países, a través de franquicias o tus propios recursos.
Medible: Por último, te recuerdo que aquello que no se puede medir, no se puede corregir. Los famosos KPI´s que son indicadores de desempeño de tu empresa.
Si a tu negocio le faltan algunos de estos elementos, debes detenerte y considerar hacer uno. No copiar el de la competencia, no tratar de inventar sobre la marcha el hilo negro, debes hacerle caso a tu intuición y ser honesto y creativo.
La misión y visión son cosa del pasado.
¡Hasta la próxima!
ciro@mktconsulting.mx