Mentiras, Mentiritas, Mentirotas

El jueves empezó a tener síntomas de covid y se internó en el hospital general del Issste en Tlaxcala.

Horas después falleció.

Algunos eruditos columnistas juran que lo infectó Alejandro Armenta, quien el 8 de octubre informó que había resultado positivo.

Científicamente es imposible que el senador Armenta hubiese contagiado de covid a Molina, pues el periodo de incubación del virus no es tan rápido.

Además, Armenta se hizo los exámenes de rigor tras haber estado sometido a un tratamiento para curarse.

Cuando se sintió bien, se hizo el examen y éste dio negativo.

Dos senadoras panistas fueron quienes increparon a Armenta por presentarse a la maratónica sesión después de haber sido víctima del virus, y curarse.

Lo curioso es que hubo columnistas que lo culparon de la muerte de su colega tlaxcalteca.

Si el virus que ya no tiene Armenta es tan veloz y mata ipso facto, ufff, cuídense todos de quienes pasaron por el mismo proceso y se atreven a salir de sus casas.

Sólo hay una explicación ante tamaña tontería:

La ignorancia, ya sabemos, es atrevida y profundamente estúpida.

Un poco de lecturas sobre el periodo de incubación no les caería mal.

Sus lectores se los agradecerían.

Un Olor a Peces Muertos. La muy informada columna Los Capitanes, del diario Reforma, publicó este lunes algunas líneas francamente perturbadoras.

Vea el hipócrita lector:

“Declarada muerta y revivida. Así se puede describir a la investigación federal contra la Fundación Mary Street Jenkins por probable comisión o participación en delitos de operaciones de procedencia ilícita y fraude.

“Recordemos que entre 2014 y 2015, en una maniobra de triangulación, la Fundación donó todo su patrimonio a otra que operó en Aguascalientes y después a otra más que se instaló en Barbados y Panamá.

“Así sacó del País por lo menos 387 millones de dólares sin pagar impuestos.

“Resulta que, sin que nadie lo supiera —ni Guillermo Jenkins de Landa, el miembro de la familia que en 2016 denunció el caso— en mayo de 2018, el subprocurador especializado en investigación de delitos federales, Felipe de Jesús Muñoz, decretó el no ejercicio de la acción penal contra los involucrados.

“Esto significa que dio carpetazo a la investigación y declaró libre de responsabilidad a todos los involucrados en la operación.

“Hablamos desde los miembros de la familia —los hermanos Roberto, Margarita, María Elodia y Juan Carlos Jenkins de Landa—, hasta alguien cercanísimo a ellos, Luis Ernesto Derbez, rector de la Universidad de la Américas-Puebla.

“Aquí la bomba: el nuevo subprocurador, Juan Ramón López, determinó que fue infundada legalmente esa decisión e invalidó ese dictamen, razón por la cual la investigación debe continuar”.

Hasta aquí la larga pero reveladora cita.

Hay varios peces en Panamá que empiezan a pudrirse y a soltar un aroma francamente vomitivo.

Los que se Van y no Volverán. La danza de las renuncias se vivirá en todo su esplendor en el gobierno del presidente López Obrador el 31 de octubre.

Se trata, dijo el presidente, que los funcionarios que deseen contender por cargos de elección popular no usen los recursos públicos durante todo noviembre para promoverse.

Fiel a su palabra, López Obrador evitará que los suyos caigan en tentación.

De ahí la prisa.

El resto de los funcionarios de otros niveles tendrá hasta el último día de noviembre para presentar su renuncia.

¿Qué pasará en Puebla?

¿Cuál será el mecanismo?

Las dudas matan sobre todo porque el gobernador Miguel Barbosa Huerta suele ir al ritmo del presidente en muchos temas.

¿En este tema también le llevará el paso?