Las líneas de la L-12

Las elecciones presidenciales de 2024 pasan por el derrumbe de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.

El pulso que mantienen el gobierno de la Ciudad de México y la consultora noruega DNV definirá mucho del futuro político de este país y necesariamente tocará a los gobiernos locales que durante ese mismo año elegirán gobernador.

El peritaje de DNV abarca las administraciones de Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum; dos de ellos, metidos de lleno a la carrera por ganar la candidatura de Morena a la presidencia de la República.

Arroja también que fallas en las inspecciones y el mantenimiento fueron causas concurrentes en la tragedia. Es decir: hay responsabilidad de Sheinbaum. Si las administraciones de ambos hubieran dado el mantenimiento, se habría evitado la tragedia que dejó 26 muertos y al menos cien heridos el 3 de mayo de 2021.

Hasta ahí, queda mal parada Sheinbaum, quien, por cierto, no ha visitado Puebla, como sí lo ha hecho Marcelo Ebrard, y dijo que “si tú tienes una casa y tiene problemas de diseño o de construcción, no por pintarla van a desaparecer”.

El mensaje de la jefa de gobierno es claro: la culpa es de quien construyó la Línea 12 y ese, todo México lo sabe, fue Marcelo Ebrard, actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Aunque evade lo básico: ¿si algo está mal, prefieres pintarlo para que se vea bonito en lugar de corregirlo?

Es también la oportunidad que tiene Sheinbaum de mostrar determinación en la toma de decisiones, sin necesidad de contar con la venia presidencial, algo que la tiene hasta ahora lejos del posicionamiento que se requiere para llegar a Palacio Nacional.

Las definiciones de quienes aspiren en Puebla a un cargo de elección popular en 2024 pasan necesariamente por quien resulte menos afectado en las conclusiones que se puedan desprender de los peritajes, juicios y declaraciones de lo que pasó ese mayo de 2021 en la Ciudad de México.

Por eso el bajo perfil de todos los apuntados en Puebla, que no saben si apostar desde ya todo su capital político a Ebrard o a Sheinbaum, dos de los que están, junto con Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación, en el ánimo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De los tres, sólo Ebrard ha estado en Puebla. Vino, oficialmente, a reunirse con empresarios de Puebla para hablar de las ventajas competitivas que se abren en todo el mundo con la guerra que mantienen Rusia y Ucrania.

Por cierto, quien no deja de venir a Puebla es René Bejarano. Con barba crecida y entrecana, el pasado 28 de abril estuvo en San Martín Texmelucan para participar en un homenaje póstumo a Juan Garzón, fundador del Círculo de Organizaciones Populares (COP).

Y sí, opera, como en las elecciones pasadas, para Claudia Sheinbaum.

El Inegi informó que en enero de 2022, con cifras ajustadas estacionalmente, Quintana Roo, Chiapas, Yucatán, Sonora y Nayarit mostraron los aumentos mensuales más pronunciados en su actividad industrial en términos reales. Y no está Puebla, que tiene apenas un 0.4 por ciento.

A tasa anual, en enero de 2022 y con series desestacionalizadas, registraron los incrementos más significativos en términos reales Tabasco, Morelos, Sonora, Hidalgo, Yucatán y Sinaloa. Tampoco aquí está Puebla, que anda con un -3.7 por ciento.