Las Causas

Es, la segunda vez en la historia de nuestro país, que el número de denuncias, presentadas ante las agencias del Ministerio Público de sendas fiscalías de las entidades federativas, rebasa dos millones; acompaña, en este rebase el año 2019.

Durante las administraciones de los Expresidentes Zedillo y Fox no pasamos el millón y medio de esta especie, en la de Calderón pasamos ésta cantidad y en el peor año, 2012, se registraron un millón setecientos veintidós mil, con Peña, en los dos últimos años, se registraron mas de un millón novecientos mil casos.

En Puebla, el año que más gente acudió a la Fiscalía fue 2012 y en segundo lugar 2011 con más de noventa y nueve mil el primero y con ochenta y tres mil el segundo, de ahí, con más de setenta y cinco mil casos se encuentran los años 2013, 2019 y 2021.

No pasa desapercibido el porcentaje de estos casos que se resolvieron poniéndolos en manos de un juez solicitando la correspondiente orden de aprehensión que, en estos años ha fluctuado entre el 6 y el 8 por ciento

Considere amable lector que durante muchos años las solicitudes a jueces penales han pasado del 22, al 21, al 16, al 13 por ciento durante el anterior sistema penal mexicano, esto nos hace pensar que, el actual sistema, modificado en el año 2008, que entró en vigencia en 2016, ha traído el aumento en el índice delictivo y ha generalizado la impunidad del mismo.

¿Qué es lo que falta? Dos cosas: por un lado redistribuir la cargas de trabajo para fortalecer el rubro de resultados, antes que engrosar los órganos de supervisión y control y por otro aumentar la capacidad de organización entre los efectivos para dar un mejor servicio a la sociedad.

Los números son catastróficos pero la sensación de ineficiencia e impunidad es peor.