Lalo Rivera va por rescate de parque Amalucan abandonado hace 3 años

Actualmente es un cochinero, un punto de polución y enfermedades.

Por Iván Rivera

A lo largo de tres años y cuatro meses, el parque cerro de Amalucan ha sufrido un vaivén de problemas: robo de luminarias, falta de seguridad y un espejo de agua que no recibió mantenimiento durante el trienio de Claudia Rivera Vivanco.

Ayer, el alcalde Eduardo Rivera Pérez anunció un programa de rehabilitación de este y otros cinco grandes parques de la ciudad para recuperar los espacios que descuidó su antecesora.

En primera, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente municipal, Myriam Arabian Couttoulenc descartó que el espejo de agua siga funcionando como “playa” pues, pasará por un proceso de purificación y se colocará una fuente de aireación, esto debido a que el sitio se encuentra en condiciones deplorables, con maleza, moho y agua sucia.

“Es una fuente para captación de agua de lluvia, que se procesa para potabilizar la y utilizarla en diferentes puntos, sobre todo en los baños, es un problema porque ahorita vivimos de pipas, eso tiene que terminar y ese va a ser el fin de esa fuente”, adelantó.

En el arranque de la estrategia de intervención a grandes parques, Rivera Pérez anunció que serán intervenidos también los de Agua Santa, La Calera, Paseo Bravo, Parque Juárez y Chapulco, sitios que fueron descuidados por la Comuna de Claudia Rivera.

Durante el recorrido en Amalucan, el director de Medio Ambiente, Benjamín Campos reveló que el parque contará con nueva cerca perimetral, luminarias, andadores rústicos, baños, se supervisará el uso del agua, habrá rescate de suelos, elaborarán un dictamen de árboles enfermos, reforestación de áreas verdes y se implementarán talleres y cursos medioambientales.

Y es que este centro recreativo fue inaugurado en julio de 2018 por el exgobernador Antonio Gali Fayad con una inversión de 324 millones de pesos.

En ese entonces fueron colocados senderos, canchas de usos múltiples, un lago artificial, un bioestanque natural, asadores, módulos de lectura, un auditorio y áreas con juegos infantiles.

Una vez entregado este parque con extensión de 74 hectáreas, el resguardo estuvo a cargo de la alcaldesa Claudia Rivera. Sin embargo, por la falta de mantenimiento el espejo de agua tuvo que ser cerrado al público en más de cuatro ocasiones antes de la pandemia.

El pretexto de la Comuna desde 2019 fue que dar mantenimiento al espejo de agua costaría alrededor de 7.6 millones de pesos y requeriría 40 millones de litros de agua. Lo que bien es cierto es que ese mismo año, aunque se dijo que se invertirían 2.5 millones de pesos para transformar la “playa” en fuentes danzantes, no hubo ninguna intervención en el sitio.