La reputación digital y el espejo
Columnas
El que asume sus actos, asume sus consecuencias.
L a nota de la semana en Puebla fue la denuncia de mujeres siendo acosadas sexualmente a través de Instagram por un hombre.
En un minuto se viralizó el contenido y la explosión en redes fue brutal.
La denuncia —y la indignación— del colectivo fue tan letal que ya nadie pudo parar el escándalo.
Lo que pasó con este chavo se debía denunciar ya que cometió acoso sexual, un agravio que no se debe pasar por alto.
Leí perfecto lo que vendría después: marcas deslindándose del “influencer”, videos aclaratorios, grupos
ofendidos con toda razón, tageos, bloqueos de cuentas y un sin fin de especulaciones que ya no viene ni al caso comentar.
“Vaya forma tan estúpida de echar a perder una reputación y detonar una construcción de marca”, pensé.
Y justo ahí me vi en el espejo.
Todo lo que hemos construido en la agencia, todas las cuentas que con tanto cariño cuidamos, todas las negociaciones y años de esfuerzo pueden desintegrarse en un segundo por una estupidez de mi parte o la de alguno de mis colegas.
Recuerdo perfectamente el día que invité al cine a todo el equipo a ver Bombshell (El Escándalo), en donde nos presentan el caso verídico de Fox News y su CEO acosando sexualmente a las presentadoras.
Debemos siempre vernos en el espejo y dignificar nuestro Código de Honor, no tan solo de dientes para afuera.
El 50 por ciento de nuestro personal en la agenciaes mujer y, por supuesto, que puede pasar un tema de agravio hacia alguna de ellas por parte de un hombre que colabora con nosotros.
El equilibrio y la paz emocional de la agencia están basados al 100 por ciento en ellas, nuestras ejecutivas de cuentas, nuestras diseñadoras y administrativas.
Son el pilar y soporte de todo lo que hemos construido.
Te quiero compartir algunas de las acciones que nosotros como agencia hemos tomado desde hace años:
1.- Procurar nuca tener charlas privadas con una colaboradora y que haya más personas en la sala.
2.- Aclarar perfectamente la instrucción que se le da a alguna de ellas para que quede clara su función.
3.- Tener reuniones periódicas con todo el personal para definir tramos de control, protocolos de crisis y respuestas a preguntas de todos ellos.
En nombre de mi género pido una disculpa a todas y cada una de las mujeres que nosotros como “hombres” hemos violentado con nuestros comentarios estúpidos y machistas, a las mujeres que hemos agraviado con una mirada lasciva y misógina.
NO se trata de ser moralinos ni mojigatos, se trata de ponerle un alto de una vez por todas a la violencia que por años ellas han sufrido dentro de las organizaciones.
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/CR
