Por Guadalupe Juárez
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) solicitó a la subsecretaría de Centros Penitenciarios reforzar los controles de vigilancia, revisión e ingreso en el Centro de Reinserción Social de San Miguel, tras el hallazgo de un bebé de tres meses en el contenedor de basura del reclusorio.
A través de un comunicado, la CNDH informó que atraerá la investigación y pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) colaborar con ella para esclarecer los hechos.
En tanto, organizaciones civiles han denunciado una serie de irregularidades dentro del penal. El Grupo Pro niñez que apoyaba a los menores que vivían con sus padres dentro del Cereso, denunciaron que desde agosto del año pasado ya no había menores de edad en el penal y también se habían suspendido la visita de menores.
El lunes 10 de enero se difundió el hallazgo del menor, quien ingresó en una visita familiar. Su cuerpo tenía una incisión en el abdomen.
Reinserta acusó que el asesinato del menor es consecuencia de la corrupción y condiciones de autogobierno al interior de San Miguel.
La organización denunció que hay cobro de lista, ingreso de mujeres sexoservidoras, manufactura de droga y peleas de perros para apuestas.
Los perros muertos –agregó—son depositados en bolsas de basuras en los contenedores, mismo lugar donde el bebé fue encontrado por un recluso.
La Comisión de Derechos Humanos de Puebla también abrió un expediente para investigar los hechos.