Inoperante, Protocolo ALBA en Puebla

En Puebla tardan en buscar a las mujeres reportadas como desaparecidas más de 24 horas después, una de las deficiencias del Protocolo ALBA, el cual debe ser actualizado pues actualmente es inoperante, resaltó Shanik David del Observatorio “Con los Ojos Abiertos” de la Ibero Puebla.

El protocolo es un mecanismo de coordinación interinstitucional para la búsqueda de mujeres, niñas y adolescentes reportadas como desaparecidas, y a pesar de estar activo no ha sido utilizado para ninguno de los casos.

De acuerdo con el análisis presentado, en otras entidades donde sí se hacen búsqueda inmediata de mujeres como lo dicta el protocolo registran hasta un 82 por ciento de hallazgo de personas reportadas como desaparecidas.

Por lo anterior, indicaron que, si uno de los objetivos del gobernador Sergio Salomón Céspedes es levantar la AVGM en la entidad, es necesario atender estas deficiencias.

“Este fue uno de los motivos por los que se emitió la Alerta, sí, el protocolo es responsabilidad de la Fiscalía, pero pueden dialogar y trabajar en conjunto”, señaló Shanik David, al señalar la importancia de la participación de la Comisión estatal de Búsqueda.

Integrantes del Colectivo La Voz de los Desaparecidos hicieron un recuento de los casos de mujeres que buscan, y que, de existir el protocolo, pudieron ser halladas.

Uno de ellos es el de Claudia Vargas, cuando desapareció en 2016, su familia acudió a levantar una denuncia y, les dijeron que por tener 39 años y ser ama de casa, probablemente se fue por su voluntad.

Las autoridades no quisieron levantar la denuncia e indicaron que esperarían dos días después, para ver si regresaba. Sus hijos pidieron se investigara a la ex pareja de Claudia, no lo hicieron, entregaron un chip con los últimos datos de su madre, pero el Ministerio Público dijo que los “perdió” y ya no hubo avances en su búsqueda.

En noviembre del mismo año, Emma Ochoa desapareció, pero le indicaron que como era una “señora” se pudo ir por voluntad propia, la búsqueda no se llevó a cabo. En esa ocasión, las autoridades les dijeron a sus familiares que no podían revisar sus llamadas, porque el trámite lo tenían que realizar en Ciudad de México y no “tenían recursos”, por lo que debía ser pagado por sus familiares.

En octubre 2017 desapareció Nadia Guadalupe, una menor de 17 años, su familia levantó la denuncia, pero no activaron la alerta Amber, porque no tenía “el perfil” para trata de personas en su modalidad de explotación sexual. Tampoco se hizo ninguna búsqueda.

Un último caso fue el de abril de 2019, cuando Galilea Cruz Aguayo desapareció, ya había un protocolo Alba, pero no se hizo una búsqueda. Dos años y medio después, las primeras acciones para dar con su paradero consistieron en pegar volantes con su fotografía, sigue sin ser localizada.