El cuerpo de un joven creador de contenido conocido como "El Pinky" fue encontrado en un costado del Libramiento Estatal Benito Juárez, al sur de Culiacán, Sinaloa. Según reportes oficiales, el cadáver estaba atado de pies y manos, presentaba signos de tortura y múltiples impactos de bala.
La víctima, identificada como Paul, de 22 años, formaba parte del grupo conocido como "Plebes de Barrancos", con quienes realizaba contenido cómico en redes sociales. Aunque su actividad en Instagram era limitada, contaba con más de 30 mil seguidores en esta plataforma y cerca de 100 mil suscriptores en su canal de YouTube.
En la misma noche y madrugada, otras tres personas también fueron asesinadas en distintos puntos de Culiacán: una en un supermercado de la colonia Centro, otra en la colonia Renato Vega y una más en la colonia República Mexicana.
Estos hechos ocurren en un contexto de violencia que también ha afectado a otros influencers locales. El pasado 8 de enero, una de las propiedades del youtuber Markitos Toy fue incendiada y baleada, mientras que en noviembre de 2024, dos de sus restaurantes sufrieron ataques similares. Además, otros creadores de contenido han sido víctimas de homicidios recientes, como Miguel Vivanco, conocido como "El Jasper", y Leobardo Aispuro, apodado "El Gordo Peruci".
A esto se suma la aparición de volantes lanzados desde una avioneta el jueves 9 de enero en diversos puntos de la ciudad, en los que se acusa a influencers y artistas de presunta colaboración con un grupo delictivo.